La mañana de este jueves, Nelson Beltrán estuvo en Tu Día, detallando cuáles serán sus criterios de evaluación para comentar los looks que aparecerán en Noche cero, la nueva gala del Festival. En ese contexto, Priscilla Vargas le confesó al ‘Colombiano’ que tenía temor con el tema de los zapatos.
En el caso de las mujeres, el especialista dijo que lo principal era la estabilidad del tacón, y en el hombre, que no usara un calzado demasiado rebajado. Además, detalló que era muy importante que fuera brillante, idealmente de charol.
“¿Qué piensa de los stilettos? Porque vemos mucha chala”, quiso saber la conductora del matinal, apuntando los atuendos de galas anteriores que iban apareciendo en pantalla.
“Puede ser, siempre que el vestido lo tape. Es un zapato lindo y femenino, pero no tiene la altura suficiente, no da la prestancia del vestido de noche”, le contestó Beltrán.
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“Estos son mis regalones. Son tan cómodos. ¿No podré ir con ellos?”, bromeó Vargas, refiriéndose a los zapatos rosados que llevaba puestos en ese momento.
“Por eso están rotos”, le dijo José Luis Repenning entre risas.
“Sí, están rotos, ¡pero no lo digas! Muéstrenlos de lejos, por favor”, contestó ella, pidiéndole al camarógrafo que no hiciera tanto zoom al detalle.
Los zapatos regalones de Priscilla Vargas: confesó que están rotos
Tomando las medidas, el Colombiano indicó que los zapatos de Priscilla tenían entre 4 y 5 centímetros de alto, pues no llevaban plataforma. Por eso, faltaba bastante para llegar a los 12 centímetros ideales de un calzado de gala.
“No va a dar comodidad y se va a notar, salvo que el vestido tenga un faldón pesado para que no se note. Y que tú no tengas la intención de verte más alta. Si quieres ganar centímetros, el zapato no es el adecuado. Es comodidad versus ganancia“, añadió respecto a los stilettos (o zapatos reina).
“Ni le digas a la Coca, que lo único que quiere es botármelos. Lo mismo que quiere hacer con tus zapatos”, señaló la periodista, refiriéndose también a los mocasines clásicos que usa su compañero.
“¿Porque son cómodos?”, le preguntó Nelson.
“Porque se me rompieron. Pero me encantan porque son súper cómodos“, reconoció Vargas entre risas nerviosas, repitiendo que no mostraran de cerca su calzado.
“Quien no haya usado un zapato roto cómodo, que lance la primera piedra”, desafió finalmente, sacando carcajadas en sus compañeros, que tuvieron que agacharse para mirar dónde tenían la falla sus zapatos.
