Este domingo en Todo por ti, el invitado a conversar con Cecilia Bolocco fue Felipe Izquierdo, quien hizo un homenaje a su madre, la reconocida banquetera Amelia Correa.
Sin embargo, el comediante también se dio el tiempo de repasar diversos aspectos de su vida más íntima, como la enfermedad de su hijo mayor, Felipe, que sufre hipoacusia bilateral severa.
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“Él es la representación viva de todos los miedos, los talentos y las inseguridades mías. Y es la persona con la que más convivo”, contó su padre.
De acuerdo a lo que explicó en el espacio de Canal 13, la enfermedad significó no solo que tuviera que seguir un complejo tratamiento, sino también que resultara muy difícil su educación.
“Él no hablaba. Para entrar al colegio le tuve que enseñar los colores, y no los escuchaba, ¿cómo me iba a entender qué era el amarillo? La ecualización de sus sonidos no le permitía escuchar ni la ‘i’ ni la ‘s’. Fue duro”, confesó.
Asimismo, plantéo que “vivir esto es muy potente y muy positivo. No agradezco la enfermedad, pero siento que me ayudó a sacar lo mejor de mí y me ayudó a estar con él, en el momento en que me necesitaba”, manifestó sobre su hijo.
El apoyo mutuo entre Cecilia Bolocco y Felipe Izquierdo
A propósito de lo anterior, Cecilia contó que mientras Felipe vivía el duro tratamiento de su hijo, ella sufría la detención domiciliaria de su entonces esposo, Carlos Menem, en la quinta Don Torcuato.
Ante eso, dijo que una de las pocas cosas que hacía feliz a la exMiss Universo era la correspondencia con su amigo Felipe, y leyó uno de los correos que le envió.
“Mirando el pedacito de cielo que alcanzo a ver desde esta ventana con barrotes, me siento absolutamente feliz de saber que estás ahí. Tengo un maravilloso pretexto para levantarme porque sé que todos los días leerás mi mensaje”, rezaba parte de la carta de Cecilia a Felipe.
“Yo a ti no te admiro, por lo que la gente permanentemente piensa que te admira. Yo conocí al ser humano, conocí tu historia y conocí a través tuyo cosas de las que me sentí muy cerca”, le respondió, por su parte, Felipe.
