Este lunes, en un nuevo capítulo de Juego textual, el actor Carlos Díaz se someterá a una serie de preguntas y dinámicas a cargo de las ocho panelistas. En esa instancia, revelará el complejo que desarrolló desde la infancia.

El intérprete conocido por teleseries como Amor a domicilio, Amanda y Verdades ocultas recordará el inicio de su romance con su esposa, la también actriz Camila Videla, mientras grababan Adrenalina hace 26 años, diciendo que el pololeo influyó en sus personajes.

“Pablo (Illanes), que escribía la teleserie mientras la grabábamos, supo que estábamos pololeando y empezó a escribir una historia paralela de nosotros”, recordará.

Luego, se referirá a sus múltiples manías, que van desde no poder ver una puerta abierta hasta no aguantar el desorden. “Yo tengo claro que estar conmigo no es fácil. Soy neurótico, maniático, me gusta mi espacio, mi soledad, mis cosas, no me gusta que me cuestionen. A mí me gusta el orden, que todo se vea ordenado”, explicará.

Carlos Díaz complejo infancia
Canal 13

El complejo de infancia de Carlos Díaz

Adicionalmente, se confesará sobre su infancia, cuando tuvo mucho complejo con su cuerpo al sentirse gordo. “A los cuatro años dejé de usar poleras, shorts y todo. Solo usaba camisa abrochada hasta arriba, muy parecido al personaje que hice en Amor a domicilio, que me sirvió de cierre de un ciclo”, relatará.

Solo en su adolescencia, tras operarse de una diverticulosis, la situación cambió un poco. “Después de la operación, me sentí con el cuerpo más flaco, y al salir de la clínica me sentí mucho más empoderado”, dirá.

“A los 13 años me abrí el primer botón, y después empecé a usar polera, pero manga larga”, contará, añadiendo que solo a los 17 años se atrevió a andar con polera manga corta.