Yo soy Betty, la fea es una de las ficciones latinas más populares del mundo, la cual fue protagonizada por Ana María Orozco, Jorge Enrique Abello, Julián Arango, Natalia Ramírez y Lorna Paz, entre otros.
La producción cautivó a millones de espectadores no solo en la región, sino que también en Norteamérica, Europa y Asia. De hecho, en 2010 obtuvo el récord Guiness por ser la telenovela más exitosa en la historia de la televisión.
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Pese a que han pasado más de 20 años desde que se estrenó Yo soy Betty, la fea, la ficción sigue causando sensación en plataformas de streaming, cautivando a nuevos fanáticos.
En esta línea, lo que los espectadores más jóvenes no saben es que, detrás de cámara, la protagonista, Ana María Orozco, tuvo una relación con uno de sus compañeros de elenco.
Y para sorpresa de muchos, no se trató de Jorge Enrique Abello (Armando), sino que de uno de los mayores enemigos de Betty en la trama: Julián Arango, quien interpretó al detestable Hugo Lombardi.
La pareja se casó en 1999 —el mismo año que se estrenó la producción colombiana— y se divorció en el 2000, en plenas grabaciones de Yo soy Betty, la fea.
El quiebre de Ana María Orozco y Julián Arango durante Yo soy Betty, la fea
En dicha época se rumoreó bastante sobre el motivo de la separación de los actores, cuyo matrimonio solo duró 10 meses.
Según consignó Infobae, el causante del quiebre fue un tercero, en concreto, el fotógrafo Pedro Franco, quien conoció a Orozco por trabajo.
La información que trascendió es que, supuestamente, la intérprete de Betty quedó encantada con el profesional y le fue infiel a Arango, hecho que finalmente llevó a su separación.
Como era de esperarse, su divorcio afectó las grabaciones de la teleserie. De acuerdo a El Comercio, Julián no solo pidió tener menos escenas con Ana María, sino que también pensó en renunciar.
Sin embargo, Julián nunca concretó su salida y decidió terminar el proyecto, pese al incómodo ambiente que se podía generar en el set, pues recordemos que Hugo Lombardi se caracterizaba por insultar a Betty.
“Yo tenía un personaje y lo hacía. No tenía que interferir en mi vida. Un papel es un papel, y yo soy yo, no tenía nada que ver que Hugo tuviera que decirle algo a Betty. Son dos cosas distintas“, dijo el actor en una oportunidad.
Orozco, por su parte, siguió liderando la teleserie y consolidó su romance con Pedro Franco, relación que terminó tiempo después, luego de conocer a quien fue su segundo esposo, Martín Quaglia.
