Andrea Arístegui, conductora de Meganoticias, presentó su libro Miradas Perdidas: historias de reporteros chilenos en la guerra de Ucrania.

Lo anterior, durante la Feria Internacional del Libro, realizada en Santiago.

En el escrito, la periodista contó parte de las vivencias de diversos comunicadores que estuvieron cubriendo el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Por casi tres semanas, Andrea, junto a un camarógrafo y un productor del canal, estuvieron en suelo ucraniano para informar sobre lo que estaba sucediendo entre ambos países.

Esta tarde, durante el noticiero, presentaron el libro y la comunicadora expresó que “es un trabajo muy significativo, muy importante para mí”.

Así también que da cuenta del trabajo de reporteros, periodistas, camarógrafos y productores en terreno en una zona de conflicto”.

“Hay muchas historias que nosotros mostramos a través de las pantallas cuando estuvimos reporteando, pero hay tantas otras que quedan en el recuerdo de cada una de las personas que las vivió y quedaron registradas en este libro”, manifestó.

 

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Historia más dura en Ucrania

Entre las historias que escribió, contó a Las Últimas Noticias que la más dura fue el encuentro de una estudiante india de 24 años en el paso fronterizo de Mesyka, que hizo lo imposible para escapar a Polonia.

“Al verla escapar tan desamparada conecté de inmediato con ella: tiene la misma edad que mi hija mayor y en ese momento pensé que podría haber sido ella“, contó emocionada.

La joven vio al equipo de Mega y se acercó a conversar: “En esos días se denunciaba el trato racista a las personas asiáticas y africanas, a quienes hacían esperar más para cumplir los trámites e ingresar a Polonia”.

“Ella se juntó a otros estudiantes como la única mujer de ese grupo y llevaba días caminando, mal físicamente, comiendo lo que conseguían, con mucho frío y nieve. Estaba lejos de su país y se sentía tan sola”, afirmó.

Además, la periodista aseguró que “actué como me gustaría que alguien actuara con mi hija en un caso así. Ella necesitaba seguridad y la contención de un adulto“.

“Solo pude decirle que todo estaría bien, que no habría más problemas. Por supuesto que no tenía certeza de eso. Y ya nunca pude volver a verla, no sé cómo está ahora”, explicó.