En agosto de 2019, Mario Kreutzberger fue entrevistado por Matías del Río en El informante, donde el animador habló sobre política y recordó su incómodo encuentro con Pinochet en 1978.
“Hay una crítica que subyace siempre, es que usted ha demostrado o ha tenido cierta ambigüedad al momento de las definiciones políticas”, inició el periodista.
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“Me declaré, hace muchos años, gobiernista independiente. No tengo vocación política”, aclaró el reconocido comunicador.
Luego, Matías del Río le consultó sobre el presidente de Chile con el que se ha sentido más cómodo. “Con todos me he sentido cómodo, con todos me he tenido que relacionar, además. Si no fuera gobiernista independiente, no podría hacer la teletón”, respondió.
“¿Usted se opuso a la dictadura?”, agregó Del Río. “Sí, está demostrado por mis actitudes, por cómo reaccioné dentro de lo que podía”, contestó Kreutzberger.
Tras ello, el conductor de El informante lanzó otra directa pregunta. “¿Le tocó conocer a Augusto Pinochet?”.
“Una vez, justamente cuando íbamos a hacer la Teletón de 1978. Para uno no era cómodo esto, porque no me parecía. Yo también en ese entonces no tenía definición política”, indicó.
“Fue un almuerzo que hizo, donde me senté al final de la mesa para poder irme, pero no resultó, que es la única foto que hay. Me dijo ‘que le vaya muy bien’. Esto de la Teletón era nuevo, nadie sabía cómo iba a resultar. Eso fue todo”, complementó.
Asimismo, Don Francisco señaló que en aquellos años “uno se autocensuraba, el que diga que no, no podía trabajar en un medio”.
“Uno tenía ciertos caminos por los que podía transitar, que no eran los políticos. Además, cuando hago cualquier programa, no transito por los caminos políticos, ni ahora ni antes”, añadió.
Don Francisco se confesó en CNN íntimo
La semana pasada, Mario Kreutzberger conversó con Matilde Burgos en CNN íntimo, donde recordó la ocasión en que pidió el regreso de Valentín Trujillo a Sábado gigante, luego de que lo echaran tras el golpe militar.
“No solo Valentín, varios más. Nosotros no éramos un programa político, nunca lo fuimos, ni tampoco en esa época”, dijo.
Luego, sostuvo: “Las personas podían tener cualquier idea. Me negaba a aceptar que la gente no pudiera tener la idea que quisiera tener, incluso aunque no me gustara a mí”.
“En ese sentido, logré que algunos pudieran volver a trabajar. Fue muy difícil, nunca estuve de acuerdo con una época de dictadura”, reconoció.
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