Amparo Noguera habló recientemente con el Podcast Chileactores, donde recordó a su personaje de Romané (2000): María Magdalena.

La destacada actriz nacional se refirió a la especial relación que formó con sus colegas, y abordó su inesperado romance con el personaje de Álvaro Espinoza.

Recordemos que la producción de TVN relató la historia de un grupo de gitanos que llega a asentarse en la ciudad costera de Mejillones, generando división entre la comunidad local.

“Al igual que en todas las teleseries que dirigió Vicente Sabatini, éramos un grupo de actores que variaba muy poco, entonces estuvimos mucho tiempo juntos”, inició el diálogo.

“Convivimos enormemente, nos conocíamos. Salíamos de Santiago, una semana al mes… nos transformamos en una especie de teatro itinerante, como una familia”, agregó.

El rol de Noguera junto a María Jacobé (Antonia Zegers) y María Salomé (Francisca Imboden), eran las tres hijas de Jovanka Antich (Claudia di Girólamo). Las recordadas ‘tres Marías’.

En ese sentido, la actriz habló sobre la especial relación que formó con ellas. “Teníamos que ir a clases de flamenco, de romané, grabábamos todo el día juntas. Terminábamos y salíamos las tres, con la Claudia también, pero sobre todo las tres Marías”, contó.

“Estábamos totalmente afiatadas y generamos una hermandad que hasta el día de hoy dura. Había un cariño entre las cuatro muy grande. Yo creo que todo eso se traspasaba a la teleserie”, complementó.

El romance de María Magdalena y Claudio Gaete

Noguera, quien hoy da vida a la hermana Margarita en La ley de Baltazar, recordó que María Magdalena era muy distinta a sus otras dos hermanas.

“Más silenciosa, tímida, retraída, aguda, intelectual. Mientras que las otras estaban locas con los novios, ella no. Observaba mucho, quería estudiar, ir al colegio”, señaló.

Fue ahí donde abordó el inesperado romance que vivió con Claudio Gaete (Álvaro Espinoza). “Logró ir al colegio y se enamora del más malo de la ciudad. Él también se enamora de ella”, comentó.

“Ella logró ver la intimidad, la fragilidad de Claudio… si la gente mala no lo es 24/7. Hay algunos que son un rato no más”, añadió entre risas.

Recordemos que la joven gitana se hizo pasar por una chilena, Ángela Braun, con el objetivo de conquistar a Gaete y hacerlo pagar por el constante desprecio a su pueblo.

“Después castigó a Gaete, se vengó de él. Él se enamoró de una niña disfrazada de chilena, pero que era una gitana”, indicó.

“Cuando Claudio descubre quién era realmente, ella le hace ver que fue capaz de enamorarse de una gitana. Todo de muy mala manera, por lo demás”, concluyó.