Naya Fácil, de 24 años, se ha ganado su fama haciendo lo que le gusta, pero para llegar hasta donde está actualmente, con casi un millón de seguidores en una de sus cuentas de Instagram, ha pasado varias penurias.

La popular influencer se sinceró con La Cuarta, y contó detalles de su vida, de sus padres, de sus sueños frustrados y sus primeros pasos en la venta de contenido erótico.

“No sabía qué hacer con mi vida, no me sentía cómoda y uno siempre se va por lo más fácil. Y a mí me gusta lo fácil. Yo no soy como esas personas que dicen, pucha, a mí me gusta sacrificarme. Yo le digo siempre a mis seguidores: si a mí se me presenta una oportunidad fácil, a mí me gusta”, contó.

Oriunda de Villarrica, a los 12 o 13 años comenzó a hacer contenido para adultos, primero sin mostrar su rostro. “Después empecé con los videos personalizados. Cuando comencé a vender videos tenía 15 o 16 años. Estuve vendiendo hasta como los 19”, relató.

Sin embargo, la trataban mal, la miraban “como un títere”, y agregó que aguantó “por lo monetario, pero igual desde chica a mí me gustaba seducir a hombres. Entonces, mezclé las dos cosas y, claro, traté de ganar lo que más pude. Después comencé a salir, porque me vine a Santiago y me sentía muy sola”.

“Me alegra haber salido del mundo de la prostitución. Fue un proceso de mi vida donde ya aprendí, y no me gustaría volver tampoco, porque lo pasé súper mal, sobre todo psicológicamente”, afirmó.

A pesar de todo, acepta su pasado. “Hubo un momento en el que quizás lo odiaba, pero ahora lo acepto y puedo decir que gracias a mi pasado, soy la yo actual, yo como persona, y que tengo las cosas que tengo. Supe aprovechar todo. Los aprendizajes, sean buenos o malos”.

Naya Fácil
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La relación con sus padres

“Mis padres, para mí, no existen”, afirmó Naya. “Hace más de seis años que no tengo relación con mi padre y hace dos años y medio no hablo con mi madre”.

“Mis padres me veían como la más loca de la familia, la que no iba a lograr nada. Vivía con ellos, pero faltaba mucha comunicación, nunca hubo consejos, enseñanzas de valores. Me veían como muy perdida, pero era porque a mí me gustaba ser muy libre”, confesó.

Además, ve perdida su relación con ellos, sobre todo porque su madre no muestra interés en ella. “Quizás he llenado el espacio de mis padres con mis seguidores”.

Pero con su hermana la historia es diferente, ya que es un año menor que Naya y se llevan muy bien, aunque no le gusten las redes sociales ni las cámaras. La influencer agregó que “le gustan mucho los libros… le digo, bueno, entonces hazte una librería, vive con tus sueños, pero que no permita que nadie le pase a llevar eso”.

Naya Fácil
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Lo que se viene

Naya Fácil quiere expandirse, subir contenido a otras plataformas y participar en un podcast. “Me gustaría tener un programa de cocina. Hacer algo de cocina me encantaría. Siento que lo paso muy bien, como, me ven, es muy entretenida la dinámica”, contó.

Además, continúa incursionando en el mundo de la música: “mi objetivo en la música es más de entretención que de un contenido profesional. Me gusta darle una vez al año un contenido distinto a mis seguidores, que disfruten, y donde yo lo pase bien igual”.

“En dos semanas más va a salir un videoclip que grabé en Nueva York. Viajé para allá en diciembre, y uno de los fines fue grabar un videoclip parecido a los anteriores, donde la gente se va a reír mucho con las frases. Igual hay una parte de actuación mía en el video, que está bastante entretenida”, comentó.

Por último, afirmó que “nunca he buscado ser un ejemplo. Lo digo siempre: quiero que conmigo la gente se entretenga, se ría, lo pase bien, se ría de mí o conmigo, me da igual. Pero que ellos me vean solamente como ven una serie, tipo entretención”.

“Escuchar que me griten ahora Naya Fácil es maravilloso, porque siento que es mi nombre. Es lo que me llevó a un gran grado de felicidad, y logré muchas cosas con ese nombre”, aseguró.