Este 26 de mayo se estrenó, en distintos cines nacionales, la película Mensajes Privados, en donde el actor Nicolás Poblete denunció los abusos que sufrió junto a su hermana por parte de un tío.

En ese contexto, el intérprete visitó el viernes el set de Mucho Gusto para entregar detalles de su papel en el film del director Matías Bize.

“Es una cinta muy íntima, es como entrar a una sesión de psicoanálisis colectivo, narra muy bien lo vulnerable que somos”, dijo.

Sumado a esto, el artista señaló que “hemos venido tapando, por eso de salvaguardar nuestras instituciones o la familia, si es que lo quieren ver en una forma de analogía”.

Para mí, este trabajo lo voy a agradecer el resto de mi vida, porque marca un antes y después absolutamente, más allá del oficio o lo que esté pasando en la película con los reconocimientos”, agregó.

Al ser consultado sobre qué lo motivó a hablar del tema en dicha obra, el actor mencionó que “decido inscribir este relato en el arte, porque es lo que yo he estudiado, lo que yo he sido y lo que soy”.

“Me parece el modo más sano de dialogar y transmutar algo, que puede ser muy doloroso, y convertirlo en una flor. Decidí hacer una flor de mi pena”, puntualizó.

El desafío de Nicolás Poblete

Asimismo, complementó que “mi intención de hacer esta película, es darle la importancia que tiene la cultura y el arte en un desarrollo y construcción social sana. Mientras no entendamos eso, vamos a seguir con las mismas embarradas de siempre”.

“Yo cuento una historia de vida, y el director nos hace la invitación a relatar frente a la cámara, y sin saber que quería hacer una película, ya que no sabía qué relatos le iban a llegar”, mencionó.

Finalmente, Nicolás Poblete se refirió al complejo episodio que vivió en su infancia y que reflejó en Mensajes Privados.

“Yo relato un abuso que viví con mi hermana cuando niños por parte de un tío político. Y más allá de hablar del hecho, expongo el tema, pasado por mi vivencia, para comunicar lo que le pasa a mucha gente”, dijo.

“Para mí lo más importante no es el castigo, sino que sentirme bien, ya que me sentía muy mal. Tuve crisis de pánico desde los 9 hasta los 33 años”, explicó.

Fue horrible, pero la vida no es horrible, entonces no había congruencia en eso. Y gracias a tomar mi persona y oficio en serio, es que hice terapia por muchos años, analicé, comprendí y fui revisando pasajes de mi vida, para lograr darme cuenta de lo que me sucedía”, cerró.