Karla Constant y Paulina de Allende-Salazar recibieron una linda sorpresa la jornada de este viernes en Mucho Gusto.

Y es que en el marco del Día de la Madre que se avecina, sus hijos le enviaron especiales saludos que fueron mostrados en pantalla.

La primera en ser sorprendida fue la periodista de investigación, quien recibió el mensaje de su hijo mayor, Jose.

“Hola, mamá. Hago este video en nombre de Santiago y la Azul, cuesta coordinarnos, pero juntos queremos mandarte un abrazo gigante y un beso en este día de la madre”, partió señalando el joven ante la mirada de asombro de su progenitora.

“Te agradecemos lo que haces diariamente por nosotros: cómo nos ayudas, nos escuchas y estás constantemente ahí para tus hijos. Te mando un beso en representación de los tres”, agregó.

Karla Constant y Paulina de Allende-Salazar fueron sorprendidas por tiernos mensajes de sus hijos por el Día de la Madre
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Paulina reconoció que ella era “mala para estas cosas”, agradeciendo el mensaje. “El Jose, el Santiago y la Azul, los quiero mucho. Fui mamá a los 28, yo ya trabajaba en la tele y estos cabros se criaron ahí, dando vueltas en el canal. Muchas gracias, yo soy mala para esto”, dijo la profesional.

Pero quedaba otra sorpresa, ya que los dos hijos de Karla, Pedro y Rocco, también quisieron estar presentes para saludarla.

“Hola, madre. Te deseo un feliz Día de la Mamá y te amo mucho”, fue el mensaje de su hijo mayor, mientras que Rocco, con voz tierna y destapándose con una manta, le dijo: “Feliz día de la mami. Te amo mucho”.

Karla Constant y Paulina de Allende-Salazar fueron sorprendidas por tiernos mensajes de sus hijos por el Día de la Madre
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Visiblemente emocionada con los saludos, la animadora expresó todo su amor hacia sus retoños. “Los amo tanto, son mis cachorros. Estoy viviendo una etapa espectacular, porque uno ya está en la adolescencia y el otro tiene seis”, comentó.

En esa misma línea, se mostró agradecida de la vida. “Le quiero decir a todas las mujeres que postergan un poco la maternidad, que yo fui mamá muy grande, a los 37 del primero y a los 43 del segundo. Ser mamá es un milagro, no todas pueden y quieren, pero cuando una toma una opción y se entrega a la vida, y eres creyente, Dios sabe cuándo mandarte a los hijos”, concluyó.