La tarde de este lunes, Angélica Castro recibió una sorpresa en medio de la transmisión de su programa radial, pues la pusieron en contacto con su hija Laura, quien quiso darle un regalo adelantado por el Día de la madre.
“Hoy tenemos un programa que me tiene motivada porque nunca he hecho esto en radio… Solo me dijeron ‘hoy te tenemos una sorpresa’. Me dicen que el invitado ya está en línea, pero no sé quién es el invitado”, comenzó contando la comunicadora.
Entonces, apareció Laura de la Fuente en el contacto, asegurando que era muy mala para organizarle sorpresas a sus padres, pues les contaba siempre todo y no era capaz de mentirles. De hecho, estuvo a punto de decirle sin querer a su mamá que estaría en el programa.
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En ese punto, no pudieron evitar conversar sobre el duro momento que atravesaron como familia cuando la adolescente y su padre, Cristián de la Fuente, sufrieron una encerrona en la que ella resultó herida a bala.
“Son tiempos especiales, pero son tantos los mensajes de afecto y apoyo. Y ha pasado más de un mes. ¿Cómo has recibido ese cariño?”, le preguntó Angélica a su hija.
“Fue algo impresionante. Sentí que estaba viviendo de la mano de ese cariño. Me dan más ganas de seguir adelante”, respondió ella.
Angélica Castro, su hija Laura y el miedo
Sin embargo, no solo hablaron de la recuperación que vive actualmente la joven, sino también del proceso que vivieron inmediatamente después de la encerrona.
“Hoy te vemos súper bien, pero ¿hay algún momento en que digas ‘sí, sentí miedo?’“, quiso saber Castro.
“Camino a la clínica y cuando estaba allí. Fueron miedos distintos. En el camino no entendía lo que había pasado. Me di cuenta cuando miré mi pierna. Después el miedo era no saber si iba a llegar a la clínica. No estaba 100% consciente. Estaba despierta, pero no me acuerdo de la mitad de lo que pasó”, reconoció Laura.
“Llegué a la clínica y llegaste tú. Ahí me empezó a dar susto por la incertidumbre de no saber lo que podía pasar. Uno se pasa muchas películas”, añadió la adolescente.
“Con tu papá nunca tuvimos duda de que todo iba a salir bien. Estábamos de la mano de la oración de muchas personas”, indicó Angélica.
“Ustedes siempre me han dicho que todo es posible, y se hace imposible solamente cuando hay una duda. Creo que la mente es muy poderosa. Ustedes nunca dudaron y yo en la cabeza me ponía cosas como una clase, mi ceremonia del colegio, ponerme el polerón de cuarto medio o jugar un partido de fútbol con mis amigas“, explicó Laura.
Fueron esas cosas las que evocó “para no dejar entrar la duda de que no iba a salir”, afirmó.
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“Tú hiciste el ejercicio de visualizar, que yo lo hablo mucho en mis charlas”, destacó su madre, orgullosa de sus palabras.
“Tuve miedo y pensamientos negativos, pero no permití que eso me frenara de lo que quería. Entrando a pabellón, con la cantidad de remedios, no estaba muy cuerda, pero pensaba ‘imagínense la historia que voy a poder contar cuando salga de acá. Sobreviví a un balazo'”, concluyó la joven.
