Germán Valenzuela, icónico experiodista de Buenos días a todos, contó a través de sus redes sociales que tuvo que ser operado de urgencia.

El comunicador, que hoy vive en Cochamó, visitó al médico que lo operó en 2020 en Santiago, por un “simple dolor de guata” y terminó internado en la clínica.

Recordemos que Valenzuela se sometió a un baipás gástrico con el que logró bajar cerca de 35 kilos.

El profesional de la salud pidió un escáner, el que arrojó que tenía una perforación, por lo que le recomendó que se quedara en la clínica para actuar de inmediato.

“Vine a dar una vuelta y aquí estoy, esperando, con régimen blando. Nos vamos de tijeretazo, que al parecer será corto. Si sobrevivo, les cuento cómo me fue”, concluyó entre risas.

El motivo de sus dolores

Según contó Germán Valenzuela en entrevista con LUN, el médico le señaló que estaba dentro de un porcentaje de los bariátricos que pueden presentar una hernia interna de Petersen.

Debido a los dolores y el examen que confirmó lo que tenía, fue operado el pasado viernes.

“Ahora tengo cinco hoyitos porque entraron con laparoscópica. Pasé todo el día sedado”, contó, añadiendo que quedó un poco adolorido.

No obstante, señaló que esto “es lógico, estoy con harto paracetamol. La mañana del sábado me hicieron una panendoscopía (que explora el esófago, estómago y duodeno), me anestesiaron de nuevo y entraron con una cámara dentro del tubo digestivo para ver si la operación funcionó bien”.

Control postoperatorio

Germán Valenzuela señaló al medio que “al año del baipás debía hacerme un control, pero como estoy viviendo en Pocoihuen Bajo (Cochamó, región de Los Lagos), lo iba a hacer en marzo. Ahora, esto iba a suceder con o sin control porque ya estaba dentro de los seleccionados”.

“Hay pacientes bariátricos que piensan que al bajar de peso ya están listos, pero los médicos insisten mucho en que hay que llevar un control postoperatorio. Yo me controlo cada cinco meses con nutriólogo, fisiatra, etc. Me hago una repasada completa”, detalló.

Según el periodista, “esto me pilló de mala suerte nomás. Ahora, te pones a pensar que por la cantidad de exámenes que hay que hacer hay mucha gente que no se puede controlar porque es caro. Yo tengo súper buen plan de isapre que incluso ya no existe por lo antiguo, pero igual me golpea”.

Consultado por su postoperatorio, contó que “va a ser súper rápido porque hicieron una cosa muy puntual, no cortaron nada, suturaron. En cuatro días debería estar volviendo a mi vida normal. Mientras, tengo que comer solo papillas de guagua”.

Finalmente, Germán Valenzuela aseguró que no se arrepiente del baipás gástrico que se realizó y que “lo que pasó en este caso puntual es que yo no pregunté y nadie me dijo que esto me podría pasar después, pero se solucionó”.