Simón Oliveros fue uno de los cuatro comensales que durante la noche de este sábado mostró sus dotes culinarios en el estelar de CHV, La divina comida.
Sin embargo, al periodista de Mega no le fue bien en sus calificaciones, puesto que obtuvo el puntaje más bajo entre los demás invitados, integrados por Karen Bejarano, Camilo Huerta y la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro.
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Mientras cocinaba, ante la atenta mirada de su esposa Natalia Saavedra, sufrió un inesperado chascarro con un mueble de su cocina: una de las puertas superiores cedió.
“¡Natalia por la chucha! Te dije que estaba cerrada, clausurada esa puerta”, le dijo en tono de broma.
“Hazte responsable. Porque yo te vengo pidiendo hace muchos años que arregles cosas”, le respondió.
Y durante esta jornada, el notero del Mucho Gusto fue abordado en el matinal por su participación en el programa culinario, refiriéndose a las críticas que aseguraban que había recibido ayuda de su esposa.
“Quiero aclarar algo. Se habló mucho el fin de semana de que había recibido ayuda para cocinar. Quiero descartar aquello, porque eso me bajó la nota y salí último”, partió contando.
Finalmente, reconoció que “siempre pierdo. Dije, ‘tengo buena herramienta, sé cocinar, desde los 22 años vivo solo’ y me acusaron que me ayudó mi señora. Salvo el risotto, todo lo demás lo hice yo”, concluyó.
