Marcela Vacarezza desclasificó en la nueva temporada de La Divina Comida, uno de sus principales motivos para vivir en Estados Unidos.

Recordemos que la comunicadora está radicada hace cerca de dos años junto a Rafael Araneda en Miami, ciudad que escogieron debido al trabajo del conductor en el programa Enamorándonos, de Univisión.

En la instancia, la expanelista del Buenos días a todos, aseguró que para ella la gran diferencia de vivir en Estados Unidos es la delincuencia, y recordó dos violentos episodios que le ocurrieron con su familia.

“Lo primero que me salta, y yo creo que a todos ustedes, es el tema de poder dejar las bicicletas afuera, la puerta abierta, que Vicente (su hijo) ande con 15 años en bicicleta a las 2 de la mañana por la calle con sus amigos. Eso es impagable”, dijo.

Rafal Araneda añadió que lo más importante para ellos ha sido “la seguridad. Sobre todo después del asalto”.

Lo anterior, dio paso a que Vacarezza recordara el violento episodio que vivió la familia en 2017, cuando un grupo de delincuentes entró a su hogar y sustrajeron una serie de pertenencias.

“A ver, el incidente fue hace mucho tiempo atrás, porque fue robo, un asalto, no fue un portonazo porque ellos entraron a la casa”, recordó.

Marcela Vacarezza logró evadir encerrona

Por otra parte, la comunicadora recordó que posteriormente vivió en solitario un segundo episodio de violencia en Santiago, cuando ya estaba radicada en Miami, Estados Unidos.

“Yo fui a Chile en enero de 2021, y a las 7 de la tarde, me pasa un auto muy rápido por el lado. Se pone adelante y yo choqué la parte de atrás y salí arrancando y partieron atrás mío”, dijo.

Y detalló: “Yo nunca había manejado más rápido en mi vida, ese auto lo manejé hasta lo que daba, como 240 kilómetros por hora, un peligro público. Iba con la bocina a todo lo que da, perdón pero me pasé luces rojas y todo”.

Asimismo, Marcela Vacarezza manifestó que tiene claro que su actuar no fue el correcto, pero en ese momento temía por su vida.

“Sé que fue muy peligroso lo que hice pero no podía parar porque me iban a matar, y yo creo que dijeron: ‘Esta, está loca’, y ahí abandonaron. Yo no manejo de noche en Chile sola, ya no lo hago”, aseveró.

Finalmente, Rafael cerró señalando que él optó por estar tranquilo en Estados Unidos, motivo por el que decidieron radicarse en el país norteamericano.

“Yo creo que uno aprende a vivir, y se acostumbra malamente a vivir en la inseguridad. Cuando uno tiene la primera opción de salir de la inseguridad toma la carta, y yo la tomé”, concluyó.