Durante este sábado, se emitió un nuevo capítulo de La Divina Comida, donde Tomás González, Grimanesa Jiménez, Lucila Vit y Eduardo Paxeco se la jugaron para ser el mejor anfitrión de la jornada.
En el espacio culinario de Chilevisión, este último recordó su época de infancia, la cual estuvo marcada por la literatura.
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Todo se originó luego que sus compañeros de programa, le regalaran 20 poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda.
Fue en ese momento en que el intérprete recordó una anécdota cuando era niño.
“A mí siempre me gustó y me llamaba la atención la lectura. Me los aprendía (los poemas) y los recitaba desde chiquitito”, reveló.
La confesión de Eduardo Paxeco
Debido a su pasión por los libros, Paxeco detalló que era “el comodín” para distintas actividades culturales. “Me acuerdo que un día, gran evento municipal, estaba todo el colegio y las autoridades locales”, indicó.
“Me paro al frente, yo me los sabía (los poemas) porque lo había dicho muchas veces , y en un momento hubo una pequeña pausa en mi cabeza, y me quedé callado mirando a todos”, afirmó.
Tras quedarse en blanco por el “pánico escénico”, sus compañeros de escuela se comenzaron a reír de él, comentó el actor.
En esa misma línea, Tomás González le consultó si sufría de constantes burlas en el colegio, a lo que Eduardo contestó: “Sí, me hacían bullying, porque cuando se ponían a jugar a la pelota, yo me iba a leer a Julio Verne o poemas”.
Finalmente, Eduardo Paxeco expresó que “entonces por ahí había un bullying, y con esto (el accidente en el evento municipal), se acrecentó y me desaparecí”.
“Pero lo importante es que fue una conexión completa (con los libros)”, concluyó.
