La noche de este jueves, Mario Kreutzberger fue el invitado estelar de Martín Cárcamo en Los 5 Mandamientos.
Y el animador no sólo usó la ocasión para promocionar la Teletón que parte este 3 de diciembre, sino además para recordar sus casi 60 años de carrera y hacer grandes confesiones.
El icónico animador, que se inició haciendo stand up en el club israelita cuando adolescente, encarnando a un personaje que bautizó Don Francisco Ziziguen González, entró a Canal 13 a los 22 años y no se movió más.
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“Debo ser el único del mundo que está 59 años en un mismo canal, podría decirse que debo ser el funcionario más antiguo”, dijo.
Ahora, ya sin un programa estable en pantalla, Don Francisco asegura que ve esos años desde otra óptica.
“En Miami yo me sentaba los sábados en la tarde a ver REC TV, porque ese canal da Sábados Gigantes todo el día, y me entretenía y decía que yo admiraba a ese señor, porque yo ya no soy así. El tiempo ha pasado, pasa sobre uno y lo va cambiando, pero eran otros tiempos también, muchas de las cosas que se hacían en TV en esa época ya no se pueden hacer, la manera de comportarnos es distinta, y uno como animador se tiene que ir adaptando a las circunstancias”, señaló.
Para el animador, estos últimos años han sido de muchos cambios televisivamente hablando.
“Cuando yo terminé Sábado Gigante el 19 de septiembre de 2015 salí orgulloso, feliz… sentí que había representado muy bien el trabajo y el talento de mucha gente. Al punto que mi señora a la semana siguiente me pregunta ‘¿Echas algo de menos?’, le dije que no, qué voy a echar de menos. Y me dijo ‘Esta es la segunda semana en 53 años que no haces Sábado Gigante’. Y le dije que no, que ya cerré ese capítulo y me fui muy contento… además ya sabía que me iban a contratar en otro lado”, bromeó, refiriéndose a los tres años que siguió trabajando en Telemundo con Don Francisco te invita.
Tras el fin de ese programa fue que todo cambió de verdad. Y especialmente en estos dos últimos años, cuando, encerrado en plena pandemia, la introspección ha dado sus frutos con la edición de su nuevo libro titulado Con ganas de vivir.
Su terapia en pandemia
“En ese libro cuento que yo tengo un terapista”, confesó, agregando que las sesiones de terapia las tiene con un especialista chileno, y solo por zoom.
“La primera pregunta que me hizo el terapista fue ‘¿Tu señora conoce a Mario Kreutzberger?‘, y yo le dije inmediatamente, sin dudarlo, que mi señora me conoce completamente, sabe hasta lo que respiro. Acto seguido, me pregunta ‘¿Tu señora conoce a Don Francisco?’, y me quedé un buen rato pensando para responderle que mi señora no tiene idea quién es Don Francisco”, detalló.
“Y esa pregunta no es para él, es para mí, yo tenía que hacerme esa pregunta. Lo que él está levantando es a Mario Kreutzberger, porque ahora está apareciendo un nuevo personaje, que es una mezcla entre Don Francisco y Mario. Ahora estoy en la primera fila del teatro de la vida, eso es lo malo. Lo bueno es que no sé en qué posición estoy, si estoy en la primera estoy jodido, pero si estoy en la 10 o la 11 estoy mejor”, dijo el animador sobre su proceso.
Me ha costado encontrarme conmigo mismo, y me he perdido bastante conmigo mismo”, cerró.
