Andrés Velasco es un destacado actor nacional, quien ha participado en más de 30 teleseries, series y obras de teatro, luciéndose actualmente en la nocturna de Mega, Demente.

En esta ficción interpreta al villano de la historia, Dante Covarrubias, quien es responsable del secuestro de Mateo (Rafael García-Huidobro) y de Melissa (Paulina Moreno), como también de la muerte de Joaquín (Benjamín Vicuña).

Demente está en su recta final y será el próximo 23 de noviembre cuando se conocerá el desenlace de esta intrigante historia.

En este contexto, Página 7 conversó con Andrés Velasco para hablar de su personaje, pues ha sido uno de los más alabados en redes sociales.

El actor catalogó a Dante como un hombre “trastornado” y muy peligroso, ya que “no empatiza con el dolor ajeno”.

Velasco indicó que, como la mayoría de los criminales que estudió para este rol, Dante “tiene un pasado tormentoso”, detalle que lo ayudó al momento de construir el personaje.

“Eso no justifica nada de todo el mal que hace, pero nos permite entender el origen del daño en su psiquis”, comentó el intérprete.

“Comprender eso fue fundamental para mí al momento de construir el personaje. Finalmente, en estos casos, uno dice ‘pobre hombre, no tiene arreglo'”, agregó.

Dante, un gran villano

Durante su extensa carrera, Andrés Velasco ha interpretado a varios antagonistas. Pero, ¿qué hace que un personaje sea un gran villano?

En Página 7 le hicimos esta pregunta al actor y si cree que Dante cumple con las características un antagonista excepcional.

“Los villanos son fundamentales en estas historias. Deben ser escurridizos, con rápidas respuestas, llenos de recursos psicológicos y materiales. Creo que Dante cumple con este perfil”, expresó.

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En esta línea, Velasco destacó que los crímenes de Dante “tienen diversos rasgos de psicopatía”, por ejemplo, mata y seguiría matando si es necesario, y también golpea a sus seres amados.

Además, el actor indicó que el villano también “es un sociópata, porque priva de libertad a otros por un objetivo personal“.

“Se siente Dios, dueño de la vida de otros. Y todo lo que hace es por un bien superior, que no es otra cosa que su propio anhelo de felicidad, sin importar el costo que ello implique”, acotó.

Por último, sobre el final de Dante, Velasco adelantó que irá perdiendo cada vez más el control. “Va a extremar el alcance de su desequilibrio y no tendrá límite. Cualquiera que se le atraviese será sacado del camino. Cualquiera… sobre todo las mujeres de esta historia”, concluyó.