En su reciente visita al programa Los 5 Mandamientos, José Miguel Viñuela recordó divertida anécdota de cuando fue a visitar a Don Francisco a Miami.

Recordemos que, luego de dejar su trabajo en televisión, el ex Mucho Gusto se metió en el mundo inmobiliario, y por lo mismo aprovechó un viaje a Estados Unidos para pedirle un consejo personalmente a Mario Kreutzberger.

Según le contó a Martín Cárcamo, iba en un auto arrendado acompañado por Constanza Lira, su esposa, y también Diego, su hijo mayor. “Yo siempre tengo un problema: soy huaso para manejar en otros lugares“, reconoció Viñuela.

Por lo mismo, en el camino cometió un error y se perdió. “Doblé por una calle donde no tenía que doblar, y en Miami las carreteras no tienen retorno”, continúo detallando.

“De repente miro por el espejo retrovisor y veo estas luces de los policías. Me pusieron dos seguidores arriba del techo iluminándome, y por altoparlantes siento ‘Would you please stop the car?’, pero por altoparlantes, nada de guanacos ni agua cochina”, narró en el programa de Canal 13.

José Miguel Viñuela
Captura | Canal 13

Fans de Don Francisco

“Mi señora me dice ‘no te bajes, porque aquí si te bajas del auto te pueden pegar un disparo’. Entonces me quedo ahí y el gallo me dice que baje la ventana. yo le digo ‘Ok, sir’, y dice ‘Where are you going?'”, siguió relatando José Miguel Viñuela.

Entonces, le respondió al policía que iba donde un amigo, pero este le hizo notar que había cometido una infracción. Aunque el exrostro de Mega pidió disculpas, le volvieron a preguntar cuál era su destino, por lo que reveló que iba donde Mario Kreutzberger.

“Ahí le cambia la cara al paco, y me dice: ‘¿Don Francisco?’. Le salió el latino que llevaba adentro. ‘Sí’, dije. ‘¿Pero cómo no me dijo antes? Nosotros somos admiradores de Mario. Yo lo voy a encaminar‘, me dice el policía”, recordó Viñuela.

Cuando finalmente llegaron a su destino, el hombre bajó y le dijo: “Bueno, aquí está la casa de Don Francisco. Dele mis saludos porque con mi mujer somos admiradores de él”.

“Después le conté a Don Francisco y se cagaba de la risa”, concluyó el invitado.