Durante la mañana de este sábado, Rodrigo Sepúlveda utilizó su vitrina en Meganoticias Alerta para reflexionar sobre lo que sucede en la Macrozona Sur.

Cabe señalar que diversos hechos de violencia han acontecido en aquel sector, uno de los últimos fue la muerte de un comunero mapuche en Cañete, región del Biobío.

En ese contexto, el comunicador hizo un llamado al diálogo. “Estoy bien aburrido de que sigamos peleándonos en nuestro propio territorio”, expresó.

“Estoy aburrido de que aparezcan mapuches siendo absolutamente dejados de lado de nuestra sociedad”, complementó.

La reflexión de Rodrigo Sepúlveda

En esa misma línea, el rostro de Mega comentó que “yo a los grupos terroristas y narco los dejo fuera de esta discusión, pero siento que como chilenos hay que hacer un parelé”.

“Y mi concepto más grande es que hoy hay que ceder, a cada uno de los nichos, incluyendo al gobierno, a los mapuches, los camioneros y todos los que están en la Macrozona Sur, hay que ceder y bajar las armas. Basta de armamentos”, reflexionó.

Siguiendo con su relato, el periodista dijo que “es el momento donde el lenguaje, donde el diálogo, donde la conversación y escuchar al otro tiene que ser mucho más fuerte que las armas”.

Terminemos con las armas y la violencia, y seamos capaces de ceder”, manifestó.

“Somos un mismo Chile”

Finalmente, Rodrigo Sepúlveda afirmó que “¿cómo es posible después de tantos años, que el conflicto no haya podido tener un fin? ¿cómo no es posible que en este país podamos entender y abrir los brazos al pueblo mapuche y hacerlo partícipe de lo que significa vivir en tu propio territorio?”.

“Somos un mismo Chile y ellos viven dentro de Chile y se merecen el mismo respeto. Entonces cada día, violencia y violencia dura, que les da lo mismo quemar casas y colegios, ¡basta! Escuchémonos, que el lenguaje, que la voz, la comunicación, que el juntarnos en una mesa, todos y todas, pongámosle un punto final”, indicó.

Además, concluyó que “a veces el poder de las palabras es mucho más fuerte que un arma, que un tanque, que una bomba. Sentémonos para que lleguemos a una solución y podamos seguir viviendo en paz”.