Yo Soy All Stars está llegando a su fin y son varios los participantes que pasaron por el programa que comienzan a proyectar su futuro. Es el caso de Soledad Arévalo, que decidió seguir compitiendo, pero no en nuestro país.

La mujer que quedó eliminada a un paso de las semifinales del cuarto ciclo de Yo Soy, sorprendió en redes al anunciar un nuevo e importante desafío: “Ahora nos vamos a Yo Soy en Perú. Este programa me abrirá muchas puertas”, escribió hace unos días.

Respecto a este nuevo desafío artístico habló la oriunda de Taltal con Página 7, reconociendo que el formato peruano del programa le viene como anillo al dedo, explicando las razones.

“Es un Yo Soy diferente (al de Chile), de batallas, no es para quedarse mucho tiempo, son entre 8 a 10 días. Es muy parecido a El Retador, de México“, comienza afirmando a nuestro sitio la querida imitadora de Gloria Trevi.

“El que gana más batallas se va quedando en el sillón y los que estén más tiempo en el sillón van a la final, que es a mediados de diciembre“, dice Arévalo, que emprenderá vuelo a tierras incaicas a mediados de noviembre para afrontar esta competencia.

Cabe señalar que la producción de Yo Soy Perú le pidió que fuera no solo como Gloria Trevi, sino también como Marisela, personaje con el que deslumbró durante unas semanas en el estelar de CHV.

Respecto a si hay alguna preparación especial, Soledad reconoce que “tengo que bajar de peso. Estoy a dieta”, aunque también indica que debe llegar con “otras canciones. Quiero mostrar una Gloria Trevi más madura, que es lo que hice el año pasado”, sostiene.

Asimismo, destaca que el formato peruano será “más relajado”, ya que mientras competía en Yo Soy Chile, manifestó que fue “súper tenso”, porque “grabábamos hasta cinco días seguidos”, aunque igualmente agradece la vitrina que le dio el programa.

Balance de Yo Soy

Respecto a la evaluación que hace sobre su paso por el programa que animan Jean-Philippe Cretton y Millaray Viera, Arévalo cuenta que “fue una oportunidad importante. Fui más a disfrutar que a competir“.

Eso sí, no eludió todos los problemas de salud que tuvo que enfrentar en este período, algunos de ellos desconocidos.

“Cuando me llamaron, en enero del año pasado, me operé a menos de un mes. Estaba convaleciente. Fui a participar al programa y la pasé re mal, pero nunca me ha gustado justificarme. Cuando subo al escenario trato de olvidarme de todo y de darlo todo”, dice.

Esto se suma a la distancia de su hogar, lejos de sus hijos, lo que también la afectó emocionalmente. Asimismo, y tal como reconoció en el programa sufrió otro duro episodio en el ámbito personal.

“Lo más difícil fue no haberme casado. Yo me casaba el 12 de agosto y no me casé”, dijo hace un tiempo en el programa, algo que se debió a “problemas con mi pareja que veníamos arrastrando mucho antes, por un accidente que él tuvo en Antofagasta”, relata.

A pesar de los inconvenientes, partió con rumbo a Santiago. “Eso afectó aún más mi relación, fue súper complejo y lo pasé muy mal. Mis compañeros fueron esenciales en mis temas personales, porque había días en los que no paraba de llorar, pero en el escenario no me veía así“, asegura.

Una de las últimas complicaciones que afectó a la intérprete fue un quiste en la garganta que le descubrieron, el cual debe ser operado. “No quiero hacerlo hasta cumplir con todos los compromisos que tengo”, dice, haciendo hincapié en lo mala que ha sido su salud en el último tiempo.

De todas formas, prefiere mirar el vaso medio lleno. “En esta temporada (de Yo Soy) la gente logró conocerme más como persona y al hacer Marisela, tomé otro público. Me hice de dos públicos”, cuenta.

Ahora apuesta todo a su incursión en Perú, en el mismo programa que en Chile le brindó popularidad. “Es una gran oportunidad que estoy aprovechando, pero siempre con los pie puestos en la tierra, sin olvidarme de quién soy. Voy a ir representando no solo al norte, sino que a Chile”, cierra Arévalo.