Este viernes se emitió un nuevo episodio de Podemos Hablar de humor, el que contó con la participación de los comediantes Ernesto Belloni, Iván Arenas, Paty Cofré, Daniela “Chiqui” Aguayo y Gabriele Benni.

Fue precisamente este último quien se puso de pie cuando Jean-Philippe Cretton preguntó por quienes habían vivido un “día muy negro”.

El italiano compartió la racha de mala suerte que -según contó- vivió en África cuando, cansado por no poder moverse con libertad, trabajó y juntó $10 mil dólares para comprarse una camioneta.

Pedí prestada una camioneta de la empresa y fui a la ciudad, que estaba como a 500 kilómetros, y estacioné la camioneta, unos 10 kilómetros antes de llegar a la ciudad. Estacioné la camioneta en la vereda, pero bien adentro, porque era todo desierto y había espacio infinito”, dijo.

Y mientras estaba mirando el infinito, escuché un tremendo choque… un hueón con un camioncito lleno de gallinas chocó mi camioneta por detrás y las gallinas volaron todas de su jaula. Tenía 300 gallinas que iba a vender”, prosiguió.

Tras ayudar al sujeto a recapturar las aves, llegó la policía, quienes lo trasladaron a la comisaría. “Había un juez sentado. ‘¿Qué pasó en esta hueá?’ Hablaban todos en árabe y a los 10 minutos me dice, ‘ya amigo mío, la culpa es tuya’“. A lo que respondió “‘pero ¿cómo? si me chocó por detrás'”.

Sin embargo, el juez le explicó que “esta es nuestra tierra. Como tú eres extranjero y estás aquí, si estás estacionado en algún lugar, es nuestro. Por lo tanto, si tú no estás aquí él no te choca, por eso la culpa es tuya’“.

Por esto, le ordenaron pagar $5 mil dólares para no ir a la cárcel. “Tenía $10 mil dólares y quedé con cinco. Después, fui a ver cómo reparaban la camioneta mía, porque estaba chocada. Fui a un taller y (me cobrabab) $1.500 dólares y la tenían en una semana“.

“Quedé arruinado”

Posteriormente, se dirigió a visitar a dos amigos italianos que estaban presos por dos años por beber alcohol. “Había uno y me dice, puta Benni tengo que tomar un abogado, ¿préstame dos mil dólares?. Le presté dos mil dólares, porque tenía que pagar el abogado. Y voy tranquilo a un hotel”, manifestó.

Pero la historia no terminó allí, pues al rato llegó la policía buscándolo y lo acusaron de ayudar a un preso a fugarse. “El hueón tomó los $2 mil dólares, coimeó a todos los hueones que estaban ahí dentro de la cárcel y no lo encontraron nunca más“.

Si bien enfatizó en su inocencia, la policía le solicitó mil dólares “para olvidar el asunto”. “Pagué y quedé arruinado. De $10 mil dólares quedé sin ni un peso“.

Y al italiano que quedó adentro le dijeron ‘te vamos a dar cuatro años, los dos tuyos y los dos de tu amigo’. Estuvo cuatro años preso, ¿te das cuenta cómo son las leyes allá? Fue el peor día de mi vida“, concluyó.

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