La noche del martes, el imitador Felipe Parra fue el invitado que conversó con Julio César Rodríguez en el programa Pero con Respeto, de Chilevisión, instancia en la que reveló algunos momentos clave de su carera, la que llegó a la televisión en su reciente paso por Mi Barrio, de Mega.

“Yo empecé a los 9 años. Con mi abuela vivíamos súper mal, y muchas veces ir a un cibercafé era un deseo, por no tener internet ni computador. Para mí era lo máximo conseguir 300 pesos para ir, porque era muy fan de las imitaciones de Stefan Kramer”, contó Parra en el espacio de trasnoche.

De hecho, reveló que muchas veces lo critican por mencionar demasiado al comediante en su discurso, pero lo cierto es que no le importa si es una “mala estrategia”, pues quiere ser transparente y agradecido respecto a su inspiración inicial.

“Veía su rutina todos los días y eso me trae recuerdos de mi abuela, que se sacrificaba para darme unas monedas. Yo no hacía nada más, entonces ella seguramente decía ‘si mi nieto va y veo que llega contento, hago el esfuerzo y le paso una moneda’. Para mí es gratificante y bonito eso”, recordó emocionado.

Además, añadió que lleva 4 años dedicado de forma profesional a la imitación, pero son 16 en total perfeccionando su habilidad.

Felipe Parra Pero con Respeto
Captura | CHV

Abandono y fe

“Para mí la imitación fue un escape de la depresión. Vivir el abandono te hace ser una persona insegura en la vida, sin una base familiar sólida que te apoye”, explicó Felipe Parra.

Y es que el joven -conocido por sus personajes del doctor Ugarte, Joaquín Lavín, Maluma y Cristián Riquelme- quedó totalmente solo cuando falleció su abuela. Si bien hoy en día se reconcilió con su madre y vive con ella, en su momento “ella cometió errores, que ya están perdonados”, pero no formó parte de su infancia.

Por lo mismo, el artista reconoció que “tuve que ver si seguía tomando malas decisiones o buscaba una solución. La mía fue refugiarme, no en la religión, sino que en Dios. Creerle a él y sus promesas”.

“Me enfoqué. Las cosas buenas que me están pasando me las dijo él cuando estaba a punto de suicidarme. Son cosas profundas”, añadió.

“¿Te querías matar y hablaste con Dios?”, preguntó Julio César Rodríguez, sorprendido por su relato.

“La intención estaba, porque yo estaba solo. En la vida te pueden pasar muchas cosas, recibir menosprecios o que te ignoren, pero tienes a tu mamá, que va a estar ahí contigo. En ese momento ella no estaba, y mi papá se fue antes de que yo naciera. No lo conocí. Hace poco murió y ni me enteré. Entonces fue difícil poder enfocarme“, respondió Parra.

“Hoy estás enfocado, compadre, y esto es lo tuyo”, concluyó el conductor.