El fin de semana, Canal 13 emitió un nuevo capítulo de Lugares que Hablan, en donde Pancho Saavedra y su equipo se trasladaron hasta el sur del país para recorrer las regiones de Los Ríos y Los Lagos.

Allí el conductor del programa cultural recorrió el Camino Real, una ruta que fue transitada por los pueblos originarios y españoles para el abastecimiento de sus habitantes.

Y como suele suceder, el capítulo estuvo marcado por una particular anécdota, que tuvo como principal protagonista a David Liempi, más conocido como el Catador, quien fue puesto en aprietos al probar un piure de tamaño gigante.

“Me está agarrando para el chuleteo. Mira el tamaño de ese piure”, decía asombrado Saavedra, mientras unos pescadores se acercaban hasta él para entregarle una muestra del producto marino, los cuales se extraían a gran profundidad. De ahí su gran tamaño.

catador lugares que hablan
Canal 13

“¡Mira el tamaño del piure. La cagó!”, repetía Pancho, mientras animaba al Catador a probarlo. “Manso piure”, decía el popular camarógrafo del programa.

“¿Vas a desteñir ahora?”

“¿Cómo nos vamos a comer esto, Catador?”, decía Pancho Saavedra, mientras su compañero le decía que “no voy a ser capaz de comerme esto”. Esta afirmación causó sorpresa en el conductor del espacio: “9 años viajando por Chile ¿y vas a desteñir ahora?”, lo animó a su modo y entre risas.

Sin embargo, el propio Pancho no pudo comerse el piure de un solo bocado. Fue ahí cuando los lugareños le contaron que “hay que esperar varios días, que esté calmo el mar, para poder sacar el piure. El más apetecido en el mercado es el piure aromo”, sostuvo.

En tanto, el Catador seguía pensando cómo abordar el piure. “Estoy pensando cómo comérmerlo. Me engañaron, esto es un tomate”, dijo Liempi con humor, quien finalmente cumplió con su misión.

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Cabe señalar que hace algunas semanas, el Catador había adelantado a Página 7 este momento: “Imagínate el porte, uno lo ve y dice ‘cómo me como esto’. Un piure de ese tamaño no había visto y que te pasen uno en la mano y que tengas que mandártelo en dos o tres mordidas era difícil”, dijo en aquella oportunidad a nuestro medio.