Este domingo MasterChef Celebrity comenzó un nuevo episodio marcado por el regreso de Claudia Miranda, quien se había ausentado por un par de semanas. La bailarina y sus 11 compañeros aspirantes se enfrentaron a una nueva versión de la caja misteriosa, que esta vez les dio una sorpresa inesperada.

Cuando los aspirantes revelaron el contenido, quedaron en la incógnita, pues no eran ingredientes para cocinar, sino que distintas figuras que representaban conceptos como el amor y la maldad, el cielo y el infierno, o el frío y el calor.

Entonces, los chefs aclararon que los aspirantes trabajarían en pareja, formando duplas entre las ideas opuestas de cada concepto.

Así, Camila Recabarren, que tenía cosas antiguas en su caja, formó pareja con Claudia Miranda, que tenía piezas de arte moderno.

La misión consistía en que cada uno cocinara inspirado en lo que le tocó, y entre las dos ideas tenían que contar una historia claramente explicada.

Pero eso no era todo, pues otro requisito fue que los productos lácteos de una marca auspiciadora fueran lo más importante en la preparación, y que por ende destacaran.

Camila y Claudia
Captura | Canal 13

Demasiados errores

La idea inicial de la bailarina fue hacer sushi, relacionándolo con la modernidad, pero cuando el chef Yann Yvin pasó por su estación de trabajo, destruyó su plan, indicándole que ese plato típico de la cocina oriental era uno de los más antiguos de la historia.

Aquello descolocó a las dos aspirantes, y sobre todo a Claudia, quien tuvo que improvisar una segunda opción, en la que utilizó camarones con algunas verduras y queso, acompañados por una salsa teriyaki. 

La ex Miss Chile, en tanto, preparó la misma proteína, pero al vapor. Al llegar frente al jurado, no solo descubrieron que en ambos platos los langostinos quedaron pasados, sino que además presentaron los lácteos sin trabajar.

Fernanda Fuentes fue una de las más duras al momento de evaluar: “Ninguna de las dos trabajó los productos, y más encima están sucios”, dijo refiriéndose al plato de Camila, quien no peló los camarones ni les quitó el intestino.

“Los vegetales no los trabajaste un poco más. Solo rescato que la salsa tiene buena textura”, le dijo a Miranda antes de dar paso a sus compañeros.