Con un destacado debut en Pobre Rico (2013), donde interpretó a Martina Guzmán, una joven caprichosa de la clase alta que luchó por el amor de Freddy (Simón Pesutic), Valentina Carvajal se ganó el corazón de los televidentes.

Tras esta ficción, participó en Somos los Carmona (segundo semestre de 2013), donde tomó el rol de Rocío, en la teleserie que relataba la historia de una familia campesina que al recibir una cuantiosa suma de dinero, migra a Santiago para radicarse en un exclusivo sector de La Dehesa.

Posteriormente, siguió en dos teleseries de TVN Caleta del sol (2014) y Esa no soy yo (2015), para luego irse a Mega con la exitosa producción Pobre Gallo (2016).

“Me quise tomar un tiempo”

Sin embargo, con su paso por la señal ubicada en Vicuña Mackenna, la joven de 32 años dejó la televisión para enfocarse en su carrera de psicología.

En conversación con LUN en enero pasado, la artista se refirió a su salida de la pantalla chica. “Me quise tomar un tiempo para mi guagua, darme pre y postnatal, y después ni me buscaron ni yo busqué”, indicó.

“Mis dos pasiones siempre han sido la psicología y el teatro, nunca he podido poner una sobre otra“, complementó.

Cabe destacar que Carvajal tiene dos hijos llamados Gael y Teo, por lo que aclaró que “pretendo vivir un tiempo de vida de mamá, combinarlo con la psicología al principio, y después me gustaría volver a lo actoral“.

En esa misma línea, la intérprete en sus redes sociales, promociona sus servicios como sicóloga clínica en Tomé, región del Biobío.