La noche del miércoles, tras un nuevo capítulo de Demente, Mega emitió su programa El Candidato, que busca conocer en profundidad las propuestas y experiencias de las cartas presidenciales que lucharán por llegar a La Moneda en las próximas elecciones.
Esta vez el invitado fue Gabriel Boric, quien pasó por cada una de las estaciones, conversando con Soledad Onetto, Tomás Mosciatti, Iván Guerrero, la activista medioambiental Catalina Silva y Paulina de Allende-Salazar.
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Fue con esta última que vivió un particular momento, pues luego de enfrentarlo con punzantes preguntas como el posible rol del Partido Comunista en un gobierno del Frente Amplio, la periodista lo invitó a “ponerse un poco más liviano”.
“Vamos a las ‘experiencias vitales'”, le dijo citando entre risas a su contrincante, Sebastián Sichel. En esa línea, preguntó por el significado del tatuaje que Boric tiene en el antebrazo, donde se ve un faro alumbrando una isla en el mar.
“Me gusta mucho la literatura. A veces necesito también de soledad para reflexionar, y los fatos en las islas remotas me representan un momento de paz. En algún momento de mi vida me gustaría vivir en un faro”, comentó el candidato presidencial.
Cuatro tatuajes
Posteriormente, Paulina apuntó al otro brazo de Gabriel Boric, preguntándole cuántos diseños tenía en total grabados en el cuerpo, instancia en la que él reveló que eran cuatro.
Fue entonces que comenzó a abrirse la camisa, poniendo en aprietos a la periodista.
“¿Puedo?”, consultó ella, apuntando la zona donde el pecho se une con la zona del hombro, ayudando al parlamentario a lucir mejor el tatuaje que tenía ahí.
“Esto es una lenga. Un típico árbol magallánico, que se peinan con el viento. Y el otro está acá, pero no alcanzo a mostrarlo bien”, explicó el entrevistado, tratando de acomodarse la ropa para que se pudiera apreciar una parte del cuarto diseño, que era un mapa de Magallanes.
“¿De alguno se arrepiente? Y si llega a La Moneda, ¿cuál se va a hacer?”, quiso saber De Allende-Salazar, ante lo que Boric aseguró que no se quitaría ninguno, y que tal vez se haría otro al finalizar un posible período presidencial.
“El próximo programa me va a hacer levantarle la camisa”, concluyó entre risas nerviosas la periodista cuando Gabriel indicó que pensaba hacerse uno más en la espalda, con el logo de la Universidad Católica, el equipo de sus amores.
