Si bien la adicción a las drogas y el alcohol es un tema superado, hoy Daniel Fuenzalida aún recuerda quiénes le tendieron una mano cuando intentó volver a la televisión.

En medio del espacio Me Late, el animador confesó que tras desintoxicarse, poco a poco quiso volver a la televisión. Fue en ese contexto, que muchos lo dejaron de lado.

“Nadie me hablaba. Sólo me saludaba el utilero. Por eso digo que no soy amigo de los rostros de la televisión. A mí, toda la televisión me dio la espalda”, partió diciendo el conductor.

Pero, hubo algunas personas que sí lo ayudaron: “Esos gestos no se olvidan. A mí me apoyó En Portada, me apoyó UCV, me apoyó la Francisca Correa, que era una ejecutiva, y Rodrigo Danús porque dijo ‘ya, ok, pruébenlo al aire'”.

Por ejemplo, recordó que el fallecido Julio Videla le presentó a algunos ejecutivos de Anatel, para que le dieran una nueva oportunidad en pantalla.

Pero no sólo él. También contó que Rafael Araneda fue el primer invitado del programa Twitcam que transmitió hace 11 años por Twitter, algo inédito para la época.

“Le dije: ‘Rafa, estoy haciendo un programa en vivo por Twitter’. ‘¿Cómo por Twitter?’, me preguntó. ‘Una cámara en un auto. Te paso a buscar, te dejo en otro lugar y conversamos arriba del auto’. ‘No tengo idea de lo que me estás hablando, pero si te sirve, hagámoslo'”, relató el animador.

No sólo ocurrió en aquella oportunidad, hasta cuando estuvo en el Festival de Viña del Mar, ‘Rafa’ apoyó a su colega en su programa.

Y el tercer rostro que nombró fue Sebastián ‘Lindorfo’ Jiménez, que animaba el extinto Viva la mañana en 2009.

Un día, Jiménez le dijo que se haría el enfermo para que él tuviera la oportunidad de animar: “Como ya sabía lo que iba a pasar, ese día me puse una camisa mejor. Dije: ‘Voy animar el matinal del 13, tremenda oportunidad de pasar de atrás y el computador, a estar al frente con Fernanda Hansen’. Espectacular”, sentenció.