La noche de este lunes, Canal 13 emitió un nuevo capítulo de su programa De Tú a Tú. En esta oportunidad, la actriz Malucha Pinto repasó junto a Martín Cárcamo diversos aspectos de su vida personal y profesional.
Y una de ellas fue cómo conoció a su pareja de 7 años, el también actor Mauricio Pesutic. Para llegar a eso, Pinto contó que aún no se separaba de su anterior pareja, relación que comenzó a derrumbarse cuando ambos se fueron a vivir con los padres de ella, tras convertirse en madre.
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“Ese fue un punto de quiebre con Eduardo. Ahí comenzó a cag** mi matrimonio. Creo que por un lado, Eduardo no se la pudo con esto de tener un hijo. Yo me sentía sola en eso, como que él no estaba, no colaboraba mucho. Se puso bueno para el carrete. Cristóbal tenía 10 meses cuando me separé. Mi matrimonio duró como un año y medio, dos años”, relató en el programa.
Luego de esto, Pinto reveló que sus padres no la apoyaron y decidieron respaldar a su expareja. Fue cuando ingresó a la Escuela de Teatro donde quedó sorprendida al conocer a Mauricio Pesutic.
“Era hermoso. Era estupendo. Lo vi y morí por él. Ahí empezó el romance. Todavía no me separaba, pero empezó a gustarme. Yo sufría porque me gustaba. Y comencé a tomar un vaso de leche al día, nada más, para bajar de peso. Era lo único que comía. Hacía ejercicio, quería estar bella”, dijo.
Un día le confesó esto a su cuñada, hermana de su marido, y ella le dice que Eduardo la había engañado así que daba lo mismo que a Malucha le gustara Mauricio. Eso la liberó de la culpa. “Y me separé”, manifestó.
“Cumplía 19 años y fue Mauricio a mi cumpleaños, con un chaleco rojo en escote en V. No lo olvidaré jamás. Fue una noche de mucho carrete, de harta juerga. Y llegaron los milicos. Feroces, allanaron la casa, fue todo loquísimo. Finalmente, se fueron los milicos, llegó la madrugada y ahí se produjo el primer beso de amor”, contó.
Por último, recordó cuando Pesutic le regaló una flor, finalizando una obra de teatro, acción que le encantó a ella, pero no así a su padre, quien le mandó una carta.
“Era una carta feroz, donde me decía ‘si usted cree que la figura de la separadita fácil a la que le entregan flores cual bataclana va a ser muy agradable para los maestros que la rodean en este momento, se equivoca’. Una cosa feroz. Mi papá nunca le dio la mano a Mauricio. Lo odiaba”, sentenció.
