Considerado como uno de los ‘peores juegos de la historia’ cuyo título original era Superman: The New Adventures, vio la luz el 31 de mayo de 1999 por la firma Titus Interactive, un reconocido estudio de desarrollo europeo que había tenido experiencia en sistemas como Spectrum o el Commodore 64.

Bajo el nombre de Superman 64, fue comandado por los hermanos Caen, Eric y Hervé, quienes se hicieron un camino en la industria con juegos de películas como The Blues Brothers o Dick Tracy para computador y de carreras.

A finales del mileno pasado, el ‘Hombre de Acero’ era uno de los héroes más populares del mundo, es por esto que no era una locura pensar que cualquier cosa relacionada con el personaje de DC era significado de éxito y, por ende, dinero.

En 1997, uno de los creadores de la fallida propuesta se enteró que Warner Bros estaba preparando un proyecto animado protagonizado por el Kryptoniano, realizado por el equipo responsable de la aclamada Batman: The Animated Series.

Esto llevó a que Eric se la jugara por conseguir la licencia, la cual obtuvo “sin demasiados problemas”, recuerdan sitios especializados.

Una inesperada debacle

Con los derechos del superhéroe, el plan era hacer tres videojuegos para distintas consolas: una para Game Boy, que llegó en 1997, otra para Nintendo 64 y para PlayStation (este último sería distinto al de la competencia).

Eric se convirtió en productor, dirigiendo a un equipo de no más de 30 desarrolladores. El plan era ambicioso, se pensaba en una Metrópolis totalmente abierta para que el protagonista pudiera visitar a voluntad, volar libremente y tocar el suelo en cualquier momento (algo similar a lo que años posteriores plasmó Rockstar con la exitosa franquicia Grand Theft Auto).

Utilizando como referencia los cómics de la editorial DC, el argumento buscaría que Superman superara distintas misiones para velar con la seguridad de su ciudad.

Este desafío fue enorme para los diseñadores, ya que tenían que crear un mundo amplio con los aspectos técnicos de la época.

Vandal
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Convencidos de que podían lograrlo, comenzaron a prometerle a la prensa que sería revolucionario. Integrantes de Titus declararon que Superman contaría con un repertorio de poderes similar al personaje original, siendo fiel a los cómics gracias a que tanto DC Comics y Warner Bros supervisaban su creación.

Este último tema sería el punto de quiebre y principal causa del desastre, pues los dueños de la franquicia, muy celosos de su propiedad intelectual, tenían el temor de dejar al Kryptoniano en manos de los desarrolladores y de los propios jugadores, ya que abría la opción de que pudiera destrozar el entorno o herir a otros personajes, manchando su nombre.

“Querían que fuera un simulador de ciudad de Metrópolis un poco a lo Sim City, mientras nosotros deseábamos hacer un juego de acción y aventura“, declaró Caen, afirmó el citado medio.

Un desarrollo poco amistoso

Para evitar problemas, Titus generó misiones sin violencia, como desactivar bombas o resolver acertijos. Pero sin lugar a dudas, uno de los momentos más odiados por los fanáticos, fueron las repetidas etapas de anillos (que el héroe tenía que traspasar), y que en un inicio iban a ser solo el tutorial.

Una de las ideas más controversiales fue que la propuesta no contaba con algún villano a quien derrotar, quitándole seriedad. Es así como tanto la empresa desarrolladora y Warner Bros llegaron a un insólito acuerdo: todo era una simulación de realidad virtual de Lex Luthor, encerrando a Superman contra su voluntad, esto con la finalidad de que todos los enemigos que derrotamos eran ficticios.

Vandal
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Los ‘tira y afloja’ entre el gigante del cine y Titus eran constantes, pues los trabajadores necesitaban la aprobación para el más mínimo detalle, dilatando el ritmo. Esto generó que la fecha de lanzamiento prevista a finales de 1998 se retrasó más de medio año.

En distintas entrevistas de aquel entonces, Caen culpó a los propietarios de la licencia del Kryptoniano como los principales responsables. También aseguró que el juego estaba destinado a convertirse en uno de los más importantes de la época, pero Warner Bros hizo lo imposible para sabotearlos. Aunque cabe señalar que el proyecto realizado para el Game Boy, el cual no tuvo tantas interferencias, igualmente fue vapuleado por la prensa.

El rechazo de la crítica

Tras su lanzamiento, los especialistas inmediatamente le hicieron la cruz. Por ejemplo Hobby Consolas le dio un 35 de 100, afirmando que “sobrepasa todos los límites aceptables. Nos lo tomaríamos a broma si no fuera porque su precio supera las diez mil pesetas (…) Es el ejemplo perfecto de cómo no debe hacerse un videojuego“.

Mientras tanto John Davison, de Electronic Gaming Monthly le dio solo un 0.5 de calificación, pues como mínimo, “arrancaba al enchufar la consola”, detalló Vandal.

Pese a todo, Superman 64 fue un éxito en las góndolas, pues según Caen, vendieron más de 500.000 copias en total, superando las expectativas.