La nueva apuesta nocturna de Mega, Demente, no ha logrado imponerse en sintonía frente a la competencia, pero igualmente ha sabido capturar a un público fiel que cada noche comenta lo que ocurre en el nuevo episodio.
La historia sigue la búsqueda de Mateo, niño de 4 años que fue secuestrado en medio de un portonazo en el barrio alto. Hasta ahora, la policía ha señalado que los principales sospechosos son los familiares más cercanos, y en esa línea hemos ido conociendo poco a poco los secretos oscuros de cada uno.
Entre ellos está Flavia Betancourt, hermana de Teresa (Paz Bascuñán), quien no solo debe lidiar con la desaparición de su sobrino, sino también con una hija enferma que sobrevivió a un intento de suicidio, y además con un marido golpeador que en cada capítulo ha ido mostrándose más violento.
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En ese contexto, ha llamado la atención el acercamiento entre este personaje, interpretado por Patricia Rivadeneira, y la detective Javiera Cáceres, a cargo de Ingrid Cruz.
Esto porque, según se reveló en los adelantos, ambas mujeres vivirán un romance lésbico que, a diferencia de otras apuestas anteriores, mostrará cómo se vive el amor en una edad más madura.
Las dos actrices fueron entrevistadas recientemente por La Cuarta, y en esa oportunidad analizaron sus respectivos personajes, además de la posibilidad de visibilizar una realidad que no se ha visto antes en una teleserie nacional.
Pasión e inspiración
Según contó Paty Rivadeneira, el personaje de Flavia fue inspirado por mujeres que ella conoce, y que han sufrido maltrato tanto físico como psicológico. “La verdad es que es un personaje que estaba muy bien escrito, y por lo tanto bastó entrar en el juego que Pablo Illanes nos propuso”, señaló.
En esa línea, dijo que pudo comprender este rol y su orientación sexual, pues a ella también le gustan mucho las mujeres. “Las encuentro sumamente bellas, por lo tanto, ha sido un placer interpretar a Flavia”, reveló.
Lo que más le atrae del desafío, eso sí, es que sea una mujer lesbiana adulta, “que ya tiene una vida hecha”. En sus propias palabras, aseguró que se trata de “una realidad realmente oculta, invisibilizada y muy poco conocida, y espero que este personaje le sirva a otras mujeres para poder tomar la decisión de rehacer sus vidas, siendo honestas consigo mismas”.
Ingrid Cruz, por su parte, señaló que para ella “es una gran oportunidad que me den la posibilidad de hacer personajes de la comunidad LGTBQ+. Ha sido maravilloso. Me parece muy importante que se toquen estos temas desde la naturalidad y no desde la gravedad de que alguien sea lesbiana”.
Para ella, su personaje está libre de prejuicios por su orientación sexual, y eso le resulta muy agradable de mostrar.
“El corazón no envejece”
Patricia explicó en la entrevista que, en el caso de su personaje, no se pierde la pasión, porque ella realmente siente eso por Javiera.
“Es la primera vez en muchos años que reconoce esta atracción por otra mujer, y el corazón no envejece. Así que para ella, al menos, no hay un impedimento de la edad. Ella se cuestiona y se frena porque está casada y tiene principios muy férreos respecto del matrimonio, la familia”, reflexionó al respecto.
Efectivamente, para Flavia hay un conflicto de aceptar lo que siente por la detective, y asumir también su verdadera orientación sexual. A pesar de eso, Rivadeneira rescató lo interesante que es “mostrar que una pareja madura puede tener una vida sexual apasionada y divertidísima”.
“Me parece muy interesante mostrar el amor en mujeres adultas y sobre todo lesbianas. Desde el punto de vista de la posibilidad de enamorarse, pero también la posibilidad del atractivo físico, que no se pierde. Es mucho más interesante tocar ese tipo de puntos”, complementó Cruz.
“Mayor goce”
Patricia, que anteriormente tuvo un papel muy sufrido en la nocturna Perdona Nuestros Pecados, vuelve a ser víctima de violencia intrafamiliar. Sin embargo, su papel podrá saltar de una relación tóxica a los brazos de un amor dispuesto a protegerla.
Javiera, por su parte, también dará un salto, porque en un principio está emparejada con Maira, la joven dueña de un bar, pero rápidamente comenzó a sentir cosas por Flavia Betancourt, una mujer bastante mayor, y de una situación socioeconómica diferente.
“Siguen habiendo muchos prejuicios respecto del cuerpo maduro, de un cuerpo más viejo, que ya está gastado. Y creo que esos tabúes van cayendo como van cayendo los estereotipos de belleza… La ficción puede botar esos paradigmas y decirle al público que todos tenemos derecho a una sexualidad plena, que no tiene que ver con nuestra salud ni con nuestra belleza física“, analizó Rivadeneira.
Por último, Ingrid Cruz se refirió también a esta particularidad que abordará Demente.
“No solo pasa por un atractivo físico, que también lo hay, sino que pasa por un interés; por una preocupación, por ser más maduro. Es muy entretenido mostrar esas aristas. Y la pasión no se pierde. Muy por el contrario, creo que a la medida que uno va cumpliendo años hay mayor goce“, concluyó la actriz detrás de la inspectora Cáceres.
