En medio del reporteo de Mucho Gusto por las calles de la capital, Katherine Ibáñez se encontró con un hombre que dio un testimonio que impactó y emocionó a varios del panel, y a los televidentes.

Esta persona, identificada como Luis, estaba en un paradero de Puente Alto, comuna que está en cuarentena. Según contó estaba haciendo trámites y luego partiría a su trabajo. Fue inevitable preguntarle cómo lo hacía si había confinamiento, él dijo que no le quedaba otra.

Luis explicó que trabajaba en el rubro de la minería y que prestaba servicios una empresa alimenticia, por lo que cumplía uno de los roles esenciales dictados por el Gobierno.

En este contexto, dijo que debía salir a trabajar día a día porque era el único con trabajo en su familia, que estaba compuesta por seis personas. Además, no recibía ningún bono del Estado, por lo que no le quedaba otra.

Ante la opción de poder contagiarse, Luis dijo que hay cosas más importantes: “Realmente dejo el miedo de lado porque más esencial son los que están detrás mío”.

“Uno no puede dejar a los que están al lado de uno sin alimentarse. No hay miedo, ni tampoco enfermedad, estamos exentos de esa clase de cosas”, agregó este trabajador.

La historia emocionó a todos en el panel, sobre todo por testimonio de este hombre que aseguró que debe hacerlo, pese al riesgo de contagiarse: “La necesidad es mayor, nosotros no podemos hacer otra cosa. Entonces, cuando usted tiene gente detrás suyo, uno ya no puede mirar por sí mismo. Uno queda en segundo plano. Así están dadas las cosas, uno no puede, no tiene de dónde sacar, no tiene recursos”, sentenció.