El actor Mauricio Pesutic sorprendió al revelar desconocidos detalles sobre su paso por teleseries nacionales, en entrevista con el podcast Impacto en el Rostro.

Fue así como, por ejemplo, dio a conocer los cambios que hizo sobre su icónica interpretación del ‘Chingao’ en Amores de Mercado, en donde incluso cambió el final que tendría el popular personaje.

Y también se refirió a su rol en Aquelarre, Prudencio, el eterno enamorado de la señorita Gustava (Ximena Rivas), la ‘Ojitos de Lucero’, quien lo quería como padre para la Jorgita, a quien llamaba ‘Corazón de Copihue’. De partida indicó que dichos apodos se le ocurrieron a él y que no estaban en el libreto. Pero no fue lo único que modificó.

Ese personaje no se llamaba Prudencio, se llamaba Adolfo. Le he cambiado el nombre a muchos personajes, a veces me aceptan y otras no. Le dije a María Eugenia Rencoret ‘este personaje cómo se va a llamar Adolfo’ y le puse Prudencio”, comenzó diciendo.

Ese es el personaje que más placer me ha provocado hacer. Podría hacerlo ahora mismo, es como si lo tuviera adentro. Tenía servido el desarrollo, porque estaba en un triángulo. Al huaso lo pretendía el personaje de la cojita, que hacía Paola Volpato, que era pudiente, y la Ximena Rivas, que andaba con payas todo el día y que era más popular. El huaso se hacía el lindo y eso siempre funciona, un triángulo siempre va a funcionar”, comentó.

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Asimismo, el intérprete, que actualmente se está postulando a la Convención Constitucional, indicó que “para ser franco, tuve que hacer lo mío para que me dejaran hacerlo (el personaje) como lo hice, porque no querían, porque tenía que ser un capataz, un tipo más normal, pero al final, lo conseguí”, declaró en la entrevista.

Respecto a las características que le imprimió al personaje del Prudencio, manifestó que era “medio inocente, pero de ingenuo no tenía un pelo”, sentenció.

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