Este sábado Chlevisión estrenará la séptima temporada de La Divina Comida, programa que, al igual que muchos, tuvo que detener sus grabaciones, producto de la crisis sanitaria. Por lo mismo es que volverá con novedades.

“Es un tema que nos tomamos muy en serio”, explica Consuelo Silva, productora del espacio, quien conversó con BioBioChile, entregando más detalles respecto a las medidas implementadas para este nuevo ciclo, que contará con Marco Enríquez-Ominami, Natalia Duco, Carlos Díaz y María José Quiroz, en su primer episodio.

Cada grabación contará con la menor cantidad de personas posibles en cada locación, quienes podrán entrar al espacio sólo para algo que sea absolutamente necesario”, afirma Silva, por lo que se privilegiarán terrazas y exteriores, en vez de espacios cerrados.

Asimismo, todos los miembros del equipo que conforman La Divina Comida se someterán a test PCR cada dos semanas, mientras que los invitados también se realizarán este examen, 48 horas antes de la grabación del capítulo.

La productora del exitoso programa de CHV manifiesta que se eliminó el “picoteo” para que los invitados compartan, por lo que cada uno tendrá su propio plato.

Invitados y cambios

Respecto a los nuevos invitados, Silva cuenta que “hay gente más aprensiva, pero muchos que antes nos habían dicho que no, ahora han aceptado”, reveló Silva, aludiendo a que el programa les sirve como plataforma, debido a los shows y programas que fueron cancelados por la pandemia, durante el año pasado.

Silva también se refirió a las novedades que tendrá el programa en relación a las temporadas previas. “La clásica entrada se cambiará por el aperitivo, que es más local y más chileno. Así que podremos ver también a muchos invitados luciéndose como barman”, adelantó.

Por último, Silva indicó que “queremos sorprender con invitados que no son tan mediáticos, pero que tienen una historia que contar”, dando como ejemplo a la atleta paralímpica Francisca Mardones.