Solo una persona que ha fumado durante años sabe lo que significa dejar el cigarrillo de un momento a otro y enfrentar todo lo que eso conlleva; aun cuando se esté convencido de que es la mejor opción.

Esto es algo que el actor Jorge Zabaleta entiende a la perfección, pues hace un año y medio dejó el cigarro y no ha vuelto atrás.

A sus 50 años, el intérprete fumó desde la adolescencia, llegando a consumir más de un cajetilla diaria (20). “Fumaba todo lo que me alcanzaba el día. Era bien invalidante porque no podía hacer viajes muy largos, no podía estar encerrado mucho rato. Imagínate grabando, tenía que pedir permiso a cada rato para salir a fumar. Era totalmente dependiente”, confiesa a LUN.

Fue así como de un momento a otro decidió que no más. No hubo un susto médico de por medio ni nada similar, asegura, solo sintió que tenía la edad suficiene para parar. Lo que más le complicaba era “no poder viajar ni subirme a un avión. Aguantaba vuelos de tres horas o cuatro horas. No lo podía controlar. Pensé que no iba a poder”.

Primero intentó dos tres meses con el cigarro electrónico sin nicotina pero no le gustó. “El vapor no fue bueno, me empecé a ahogar y tampoco me gustó“, detalla.

Luego tuvo que empeza a alejarse de la gente que fumaba porque se sentía el olor y le daban ganas, pero cuando pasó esa barrera comenzó a sentirse mejor. La pandemia ayudó, por supuesto.

Eso sí, reconoce que “los primeros seis u ocho meses fueron terroríficos” y luego ya se fue adaptando a esta nueva vida.

Cambios positivos

Tras un año y medio sin fumar, Jorge asegura que duerme “como guagua”, ya no tiene tos y tiene “otro nivel de energía y oxígeno”. “A uno se le olvida cómo es la vida sin pucho, porque yo fumaba desde los 15 años”, dice.

En todo este tiempo subió diez kilos ya que antes el cigarro le quitaba el hambre. “Fue la tormenta perfecta: dejé de fumar, vino la pandemia, llegó el verano. Se juntó todo. Ahora me voy a poner las pilas porque me siento pesado, la ropa no me queda bien, me siento incómodo“, cuenta.

Para lo anterior, recurrió a una nutricionista y su entrenador personal de hace más de 20 años –Marcelo Muñoz– quien siempre lo ayuda cuando debe bajar de peso.

Ha sido un camino duro, pero si yo pude cualquiera puede hacerlo“, cierra.