La teleserie Iorana dirigida por Vicente Sabatini y grabada en Rapa Nui es una de las producciones que marcó la época de oro de las producciones chilenas por su arriesgada apuesta: grabar en un lugar lejano y poco explorado en ese entonces, para los chilenos.

“No era un lugar explorado para todos los chilenos, un mundo nuevo. Haber visto representado Isla de Pascua en una teleserie con toda esta cosa polinésica que es muy ajena a nosotros fue un gran acierto. Muy bonito de ver visualmente”, expresó Álvaro Morales quien fue Iriti Balbontín en la teleserie.

Sentimiento que comparte su colega Francisco Reyes, quien interpretó a su padre en esta producción: “Fue una experiencia maravillosa. Es una idiosincrasia, una cultura, una forma de pensar muy distinta a la que tienen los isleños. Era muy interesante ver todo eso y cómo el Estado chileno se instalaba con sus cosas que no tenían mucho que ver con la gente de allá”, reflexionó.

Además, el actor comentó sobre lo bien que lo pasó realizando los tres personajes en la teleserie: “Era muy entretenido. El franchute era el que más me gustaba, me entretenía mucho. Era muy divertido pasar de un personaje al otro. Además en esta teleserie pude aprender a bucear y fue alucinante”, señaló Reyes.

“Lo que pasó en Iorana, quedó en Iorana”

El elenco y equipo de producción de esta teleserie estuvo durante más de siete meses viajando a la isla, una semana por mes, por las más de 150 personas que componían este grupo convivieron durante largos períodos de tiempo, donde se tejieron diversas historias. Pero varios coinciden: “Lo que pasó en la isla, se queda en la isla”.

La destacada actriz nacional Roxana Campos (Carmen Abarca en Iorana), alejada hace más de una década de la actuación, se refirió a este tema.

Teníamos un grupo que nos llamaban ‘Las medusas de Rapa Nui’… es que son historias muy íntimas. Yo me acuerdo que uno llegaba a esa isla y se despertaba la sensualidad. Como buena isla, te abría el chacra del corazón y te dejaba todo amor. Estábamos todos en esa actitud de amar y ser amados, entonces las historias eran divinas”, precisó.

Además recordó fue Carmen Disa Gutiérrez quien acuñó este nombre. La intérprete había regresado a la actuación en esta teleserie, ya que en el año 1986 había realizado la última.

Otra de las protagonistas, Alejandra Fosalba quien se puso en la piel de Vaitea Ahoa, comentó: “Yo me imagino que en los viajes de trabajo de distintas personas, no solo de actores, pasan muchas cosas porque estás todo el tiempo con personas, en un lugar que no es tu casa. De alguna forma la gente se relaja, puede ser uno mismo. Se arman parejas, uno conoce gente también”, recuerda.

Francisco Reyes tuvo palabras también para recordar a la fallecida Carolina Fadic quien fue una de las antagonistas de la teleserie: “Era maravillosa, muy juguetona, muy honesta para trabajar. Era totalmente abierta, no tenía pelos en la lengua. Era muy entretenido trabajar con ella”.

“No sé si Iorana fue tan bueno para la isla”

Antonia Zegers debutó en TVN con esta teleserie personificando a la intensa Margaret Olivares. Recordó cómo fue llegar a esta producción tras haber vivido un año antes en Rapa Nui.

“Cuando supe que iban a hacer una teleserie en Isla de Pascua yo dije que quería estar ahí. Yo ya hablaba la lengua. Para mí era muy importante grabar esa teleserie. Estaba en Canal 13 y para mi era un honor entrar a TVN con el elenco de Sabatini, al cual admiraba mucho igual que a todo el elenco”, aseguró.

Además agrega que tiene una profunda y frontal admiración por todo el trabajo que hizo este director en las teleseries nacionales. “Es muy riguroso, muy serio y exigente. Las teleserie que hizo alcanzaron un nivel de poesía, factura y profundidad que eran otra cosa. Los chilenos nunca se van a olvidar de lo que hizo”, explicó.

Roxana Campos comentó que la sinergia que se produjo en el equipo que participó de Iorana fue espectacular: “Es una isla mágica. Los del equipo hicieron muy buenas migas y eso nos permitió seguir trabajando como trabajamos y seguir trabajando en buena onda. Fue precioso, un paraíso terrenal, gente bella”, aseguró.

Por otra parte, manifestó que no sabe si realmente fue una buena experiencia para los isleños “Éramos como 200 personas que llegaban a la Isla de un viaje, eso afecta. Eso hizo que llegue más turistas, que todo se desbarajuste, el crecimiento natural, la alimentación. Pasan cosas con el ecosistema. Hoy en día, pondría cuidado al hacer algo así porque hay que preservar nuestro patrimonio”, reflexionó.