La exmodelo Macarena Ramis atraviesa un complejo momento familiar, luego que su madre, Nieves Duhalde, fuera diagnosticada con un grave cáncer pulmonar.

El panorama es bastante difícil para su progenitora, puesto que se trata de una enfermedad que se ha ramificado a gran parte de su organismo, por lo que no tiene opción de tratamiento, pudiendo solo acceder a cuidados paliativos para el dolor.

Así lo reflejó la comunicadora a Las Últimas Noticias, donde dio detalles sobre cómo ha sido este proceso para sus seres queridos. “Ella tiene un cáncer terminal, se hizo quimioterapia, radioterapia, se hizo todo lo que podía hacerse. Pero ahora ya está sólo con paliativos y postrada en cama. La familia está en una etapa de aprovechar cada minuto con ella, de quererla, de estar ahí, pero ya no hay nada que hacer en términos de medicina”, detalló.

“Ha sido tremendo, yo siento que vivir esta agonía ha sido atroz. Primero, cuando te hablan del cáncer, que es una palabra que ya tiene cierta carga. Después cuando vienen las esperanzas de que se puede hacer esto o lo otro. Estuvimos en eso por nueve meses, se hizo todo lo que se pudo y todo eso fue súper doloroso. Fue un cáncer muy silencioso, que cuando se lo encontraron ya estaba ramificado. Y después viene este tiempo que es trágico todo el día. Hay días que me llaman y ‘me dicen vente, está mal’. Y uno parte con pena, angustia… lo siento como una agonía constante”, dijo complicada.

No obstante, Macarena aseguró que ha recibido bastante cariño de sus más cercanas, aunque ha sido complejo seguir conectada con la realidad. “Ella está en su casa, y hay que cuidarla bien nomás, aprovecharla, nada más que eso. En este minuto todo esto es cariño… yo voy a verla todos los días, tipo 6 de la tarde hasta las 9. El fin de semana ya es más largo. Ella tampoco está tan conectada, a ratos entiende, cada minutito nos reconoce a nosotros, los hijos, a mi papá. Con los nietos se pierde un poco”, contó.

El trabajo ha sido clave

“Si yo no tuviera que hacer muchas cosas en la vida, me pasaría todo el día sufriendo por esta sensación atroz, llorando al lado de ella”, expresó, manifestando que su trabajo ha sido clave para poder desconectarse en ciertos momentos.

Finalmente, Ramis agradeció el apoyo de su familia. “Obvio que mi marido, mis hijas, mi familia, mis maravillosas amigas, ayudan un montón al momento en que uno lo pasa mal, pero claramente conectarse en algo que necesita de mí, es importante. Hay horas del día en que estoy full pega y no es que uno se olvide del dolor, de la angustia y la sensación asquerosa que uno tiene por dentro, sino que simplemente uno se desconecta un poco de eso porque estás en otra”, cerró.