La jornada de este miércoles no fue como cualquier otra para Sergio Lagos en Sigamos de Largo. Esto, ya que el animador cumplía 48 años, por lo que recibió diversos saludos de amigos y familiares.
El conductor agradeció cada una de las muestras de cariño en los videos que le presentó Maly Jorquiera, aunque hubo un par que lo quebraron completamente en el late de Canal 13.
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Primero fue su hermano Juan Pablo, quien sacó lágrimas en Sergio con sus palabras. “Muy feliz cumpleaños, hermano mío. Te admiro mucho, te quiero mucho. Este año no nos hemos podido ver mucho, pero ya nos encontraremos nuevamente y más seguido. Así que eso, te deseo lo mejor, que sea un gran año. Un beso enorme”, le deseó el hombre que lucha contra el COVID-19 en el área de la salud.
Luego fue el turno de Pamela Lagos de emocionar al periodista en esta nueva vuelta al sol, en donde incluso le recordó una tierna e íntima anécdota.
“Te amo. Me encanta que seas mi hermano. Ustedes tres son los pilares más fundamentales que tengo en la vida. Soy una afortunada de tenerlos a los tres”, comenzó diciendo la psicóloga de Carmen Gloria a tu servicio.
“Yo tengo un recuerdo de cuando era chica e íbamos al supermercado. Tú me subías a los hombros. Me decías: ‘Ven, para que veas cómo es el mundo cuando uno crece’“, contó Pamela.
“Era increíble esa perspectiva donde yo podía ver a través de las góndolas y ver los otros pasillos. Yo creo que tú eres ese, el que siempre me ha hecho ver la vida desde otra perspectiva. Gracias por eso. Te amo”, agregó a su mensaje.
Habló su madre
Pero si Lagos pensaba que ya había sido sorprendido lo suficiente, aún le quedaban lágrimas por derramar. Esto, ya que su madre Adriana Gallegos, habló por primera vez en televisión, para estremecer a su hijo.
“Es una maravilla que yo, a mis 71 años, pueda decir y sólo agradecer a la vida el haber tenido un hijo que ha sido tan bueno conmigo, tan comprensivo, siempre apañador”, expresó Adriana.
“Debo también dar gracias a que siempre sus colegas se han referido de una manera tan maravillosa a él, con tanto respeto”, agregó, agradeciéndole de paso “por haberme dado esos nietos tan lindos y poder disfrutar de una vida en familia”, finalizó sus palabras.
“Bueno…”, intentó decir Sergio, pero su emoción fue más y no pudo terminar la frase. “No digas nada. Respira profundo”, le aconsejó su compañera, Maly Jorquiera.
