Pilar Cox participó en un nuevo capítulo de Sigamos de largo, donde conversó con Sergio Lagos y Maly Jorquiera sobre su nueva vida en La Serena.
El exrostro de televisión fue consultada sobre los motivos que la llevaron a dejar Santiago y ella se sinceró al respecto.
“La verdad es que La Serena tiene eso, como cuando me fui al Chaco un poco, que no tiene nada que ver en términos de lugares, pero sí de silencio, de naturaleza”, comentó.
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Y reconoció que “me costó mucho adaptarme al mar porque lo tengo encima. Yo soy de campo, soy de vacas, de animales, de todo lo que se puede tocar y tener contacto visual. Yo dormía con las olas acá. Al principio no podía dormir”.
Sobre cómo surgió la idea de irse, señaló que su hijo mayor, Daniel, “me hizo una invitación muy amorosa y yo la acepté con mucha necesidad. Estaba en un momento, que todos sabemos, muy difícil”.
Sin embargo, dijo, “siempre que me caigo, de una u otra forma, me levanto y cuando me levanto, me empiezo a potenciar, me da por trotar y me da por hacer cosas que son entre sanación, de mente y corazón”.
Eventos
Cox contó que en La Serena se dedica a realizar eventos y que tiene un proyecto de comunicación.
“Estoy ahora en un proyecto de comunicación también y he estado, gracias a Dios, cesante con poder de vivir. Tomo sol, me alimento del agua y contemplo y estoy en un área mucho más espiritual”.
“Aunque suene siútico… de verdad que uno se empieza a conectar con la conciencia”, aseguró.
Finalmente expresó emocionada que “siendo súper honesta, cosa que dije que no iba hablar tanto (en el programa), lo que sí tengo que reconocer es que el estar con mi hijo mayor ha representado en mi vida la maternidad y el apoyo a él, de los tres (hijos). No quiero llorar. Es emoción de mamá, de abuela. Es bonito”.
