Este lunes la animadora de televisión, Francisca García-Huidobro, tuvo como invitada a su programa de redes sociales #Francamente a Javiera Díaz de Valdés, la actriz que actualmente es parte de la teleserie de Mega, Verdades Ocultas.
Allí, la profesional hizo un repaso por su estadía en Chilevisión, recordando sus participaciones en producciones como Vivir con 10 y Mujeres de lujo. En esta última la intérprete dio vida a Rubí, una de las prostitutas de la ficción de la señal.
También puedes leer
Sobre cómo fue su paso por dicha teleserie, la actriz reveló que no quiso exponerse más de lo apropiado, puesto que no quiso ceder a ciertas exigencias de los directores.
“Grabábamos exceso de horas, no había ley audiovisual y me acuerdo que estábamos desde las 8 de la mañana y a veces hasta las 1 de la madrugada y uno tenía que pedir por favor que pararan porque tenía que ver a mi hija. Otro Chile y otras leyes como muy abusivas en ese sentido”, expresó.
A su vez, esta señaló que: “Eran escenas súper intensas y salíamos en LUN todas las semanas. Yo nunca mostré las pechugas, yo le avisé el director y yo hacía todo tipo de cosas bien vestida, bien llena de corset, pantys, igual era bien sensual todo”, explicó.
En relación a dicha decisión, Javiera manifestó que era más que todo para no ser parte de las portadas del citado medio. “Me parecía que la televisión era un medio mucho más másivo, menos elegante puede ser pero sin desmerecerla. Me parecía que iba a estar mucho más manoseado todo”, manifestó.
“No me parecía como divertido, no era el lugar quizás ni tampoco el espacio”, contó y agregó que: “Yo salía dándome besos con la compañera, después mirándole no sé qué, aportábamos mucho contenido”.
Preparación de su rol
En relación a cómo preparó su personaje para la producción, la actriz indicó que tanto ella como sus compañeras de elenco debieron tomar clases de baile y de caño. “No fue fácil, porque hay que tener una fuerza en los brazos y practicar mucho”, dijo.
Por otro lado, esta manifestó que su look fue inspirado por Rita Hayworth, debiendo utilizar “pestañas postizas, mucho rojo en las uñas y los labios y un lunar en la mejilla”.
