Rocío Marengo quiso extender su experiencia en los programas de cocina, por lo que tras llegar a la final de MasterChef Celebrity en Chile, ahora arribó a la versión argentina de famosos.
Justamente el pasado martes fue el debut de la trasandina en el programa. Y tal como ocurrió en el espacio de Canal 13, Rocío no pudo evitar llorar ante la desesperación de no poder preparar un desafío.
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Tras la competencia entre los primeros ocho participantes, Marengo saltó a la cancha con otros siete compañeros para demostrar por qué llegó a la final de MasterChef Celebrity Chile.
“Parto con una presión de locos, todos me dicen vos llegaste a la final, pero no sólo hay que cocinar, también hay que manejar la presión del tiempo y la cabeza. Hoy tengo mucho más que perder que cuando llegué al de Chile”, cuenta la cocinera desde Buenos Aires al diario Las Últimas Noticias.
Complejo debut
El primer desafío fue la temida ‘Caja misteriosa’, que en esta oportunidad tuvo como dificultad que los concursantes debían elegir los ingredientes con los ojos cerrados, y a ella le tocó calamar.
“Tenía clara la receta, pero los nervios me jugaron en contra”, reconoció Rocío, que otra vez terminó llorando durante el estelar de cocina.
“Lo que pasa es que me trae suerte. Yo antes tenía una coraza muy grande, pero hace un tiempo me dejo llevar. Estos formatos logran sacar mi esencia, aparte que a mí me gusta la cocina y si me va mal sufro, no me da lo mismo”, reveló la argentina.
Y es que la presión le jugó en contra a la finalista de MasterChef, que reconoce que pese a la experiencia de estar en el programa, hay cosas que son inevitables.
“Llorar no es lo que más me gusta, pero tampoco me da vergüenza porque siento que está bueno dejarte llevar por las emociones, y si lloro, lloro y si me río, me río. En el de Chile lloré en el primer capítulo y llegué a la final, voy por el mismo camino, así que olvidáte”, cerró Rocío Marengo sobre este nuevo desafío en su carrera.
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