A casi dos meses que se diera a conocer que Nano Calderón, hijo de Raquel Argandoña y Hernán Calderón Salinas, atacara a su padre con un cuchillo, Buenos Días a Todos tuvo acceso a la única declaración judicial del joven de 23 años, quien se encuentra en prisión preventiva en el penal Santiago 1.
Este relato desmentiría la versión de Calderón Salinas, y tiene relación a lo ocurrido el pasado 11 de agosto y los días anteriores a esta fecha.
También puedes leer
Todo parte con las declaraciones sobre los dichos de su polola, Rebeca Naranjo. “Me menciona que mi padre la estaba acosando y me muestra unos mensajes en donde salía una pregunta que mi padre le hacía a ella… preguntando si le excitaba acostarse con alguien menor que ella“, dijo Nano.
Este mensaje, además de otros que supuestamente habría borrado su padre, sería la razón por la que Nano decidió encarar y atacar a su padre aquel día de agosto.
“Me voy a la habitación de mi padre, a su baño específicamente, le digo que tenemos que hablar. Él estaba en la tina, me menciona que después, yo le digo que es muy importante, le menciono lo que me dijo Rebeca, le pregunto si era cierto lo del acoso“, dijo Calderón Argandoña en la declaración, pero como su padre niega los hechos decide llamar por celular a Rebeca y ponerla en altavoz.
“Una vez que ella confirma, yo corto el teléfono, le lanzo un golpe a mi padre, un golpe con mi mano derecha, un golpe de puño hacia su cabeza. Quiero aclarar que en esta pelea yo insulté a mi papá (…) pero jamás lo amenacé de muerte“, relató Nano.
Y agregó: “Antes teníamos una relación súper buena, típica de padre e hijo, íbamos al campo juntos, una muy buena relación, nunca habíamos tenido una discusión a golpes, yo siempre lo admiré mucho”.
Tras darle un golpe, contó que se alejó del baño, guardó su celular y tomó su arma. “Doy un tiro desde el baño, hacia el escritorio de la habitación, hacia un lugar específico donde no haya rebote ni daño a tercero“, indicó. Este disparo es el que le había dado a un espejo del departamento de su padre.
Tras este episodio, aparece Patricia en escena, la pareja de Hernán Calderón Salinas, y al ver los mensajes que le mostró Nano, “tuvo una mini discusión con mi padre, le dice que esto lo veía venir y lo increpa dándole unos golpes como empujones en el pecho“.
Al ver esta imagen, Nano les pide que se separen y le pregunta a Patricia si sabía de esto: “Me dice que no, pero que lo sospechaba porque le había hecho escenas de celos antes“.
Recordemos que en la declaración de Calderón Salinas, indicó que su hijo había empujado y “botado al piso” a Patricia. Sin embargo, la versión de Nano es distinta.
“En un momento mi padre se tambalea detrás y Patricia intenta agarrarlo y caen los dos encima de un velador que había en el living, después de eso se paran rápidamente y mi padre se abalanza sobre mí y continuamos la pelea a la entrada del departamento“, contó Calderón Argandoña.
Una pelea que no daba tregua. De hecho, Nano aseguró que su padre lo amenazó con meterlo preso, y es en ese momento en que decide sacar de su bolsillo una cortapluma y le hace un corte entre el brazo y el dedo pulgar a su padre, para después escapar por el ascensor.
“Mientras iba en el ascensor me fijé que tenía sangre en las manos, sin saber si era mía o de mi padre. Abro la cámara del celular y la pongo contra el espejo, apunto hacia mi hombro y tomo la foto para ver si tenía sangre en la espalda“, relató Nano.
Cabe señalar que Calderón Salinas dio otra versión por este hecho a Fiscalía: “Cuando se retira después de haberme apuñalado, yo esperaba ver a un hijo a lo menos afligido por la gravedad de los hechos, nada más distante de la imagen que aparece (…) posa mostrando las manchas de mi sangre sobre su ropa, procede a tomar una fotografía de sí mismo con su trofeo“.
Los días que estuvo prófugo, Nano Calderón se escondió un día en la casa de un amigo en la comuna de Lampa, y los días siguientes, se ocultó en el departamento de un amigo de su madre, Raquel Argandoña.
“A ese departamento fueron unos psicólogos y psiquiatras a verme. Y luego de eso yo entré a una clínica psiquiátrica”, declaró Nano.
Además, indicó que estando detenido llamó a su padre por celular: “Yo no llamé a mi papá, solo hablé con él estando yo ya recluido en la cárcel. Ahí lo llamé desde un celular que me facilitó Gendarmería y le ofrecí disculpas“.
