Cecilia Bolocco, contó a raíz de la enfermedad de su hijo Máximo, que se sintió muy apoyada por la gente en el momento más difícil que le ha tocado vivir.

“No sabes cómo nos sentimos abrazados y arropados de tanta gente que nos envío energía y muchas oraciones (…) saliendo de la clínica cuando habían operado a Máximo yo quise dar una conferencia y era el día de su cumpleaños todos le cantaron, fue tan emocionante”, recordó en entrevista con el programa Con amigos en casa, transmitido por el canal TV+.

“Él se quebró en varios momentos con esto que le ocurrió (…) desde el primer minuto le dije que esto era una gran prueba, junto con haber sido la prueba más grande, el camino más complejo y más duro, también ha sido el camino más bello de mi vida, para mi fue una gran enseñanza”, añadió la ex Miss Universo.

Además, dice que vivió un momento muy desolador cuando después de la operación le dieron un mal pronóstico de la enfermedad de Máximo, “yo tuve un momento de desolación tremendo, a Máximo lo dieron de alta el lunes 19 de noviembre, y a la semana siguiente volví y lo que me dijeron fue básicamente una sentencia“, relató.

Cuando salí lo abracé llorando, no tan consciente de lo que me habían dicho y dije: Máximo tiene que vivir, esa noche un pedazo mío murió, parte de la Cecilia se fue para siempre, pero gracias a Dios murió una Cecilia que tenía que morir en ese momento”, admitió Bolocco.

La única forma que Máximo salga adelante es que yo esté a su lado convencida de que así va a ser, y así fue. Nunca más me volví a quebrar, no me permití entrar a ese túnel oscuro”, agregó.

Ayuda a los niños con cáncer

Cuando volvió a Chile después del tratamiento en EE.UU. con su hijo Máximo, decidió ayudar a los niños con cáncer del país y lanzó una línea de chaquetas en beneficio a la fundación “Nuestros hijos”.

“Me invitaron como directora, y trabajando junto a ellos decidí armar este taller y enseñarles un oficio (a las mamás de niños con cáncer). Siempre tuve un interés de hacer algo con bordado, logré hacerlo y contraté a una mujer maravillosa y ella fue quien les enseñó a las mamás a bordar, para poder ayudarles económicamente y entregar un aporte financiero todos los meses a la fundación. Todo lo recaudado va para ellos, es un trabajo precioso. No sabes la satisfacción de ver a esas mamás”, destacó finalmente.