Fue el pasado 27 de agosto cuando Nano Calderón fue trasladado desde la clínica El Cedro hasta el penal Santiago 1 para cumplir con la medida cautelar de prisión preventiva.

El joven quedó en cuarentena en el Área de Salud Ambulatoria del centro penitenciario, en donde estará 14 días, producto de la alerta sanitaria, a raíz de la pandemia.

Y en las últimas horas se conocieron nuevos detalles acerca de cómo es la pieza y en qué condiciones de encierro se encuentra el hijo de Raquel Argandoña en la cárcel. Álvaro Concha, Jefe de Unidad de Santiago 1 lo explicó.

En el caso de Calderón está internado solo por medidas sanitarias COVID-19 (acompañado de un gendarme las 24 horas), al igual que otro imputado que tiene tuberculosis”, contó Concha a Las Últimas Noticias.

“Al ser un área concesionada cuenta con todas las condiciones necesarias para tratar a las personas y que permanezcan en las mejores condiciones posibles para su recuperación”, añadió el funcionario.

El área donde se encuentra Calderón Argandoña cuenta con asesoría de nutricionista, en caso de requerirse, calefacción para esta temporada del año y con una biblioteca rodante, que armaron en gendarmería. “Tengo entendido que el imputado Calderón tomó un libro y lo está leyendo”, añadió Concha.

Además, el Jefe de Unidad del penal, reveló que el joven acusado de parricidio frustrado se mantiene en contacto diariamente con Raquel, a través de llamadas telefónicas.

Supuesta protección de internos

Durante los últimos días trascendió que otros reclusos del recinto penitenciario se acercaron al joven para cuidarlo, a cambio de dinero, algo que fue negado por Concha al citado medio.

“No ha llegado ninguna información sobre una posible protección para él. La dependencia donde está Calderón está con los resguardos respectivos. Ningún interno deambula por ese sector”, afirmó.

Por último, el funcionario fue tajante al señalar que “no hay diálogo entre las personas internadas”.