El pasado lunes TVN reestreno la teleserie Dama y obrero, la ficción que fue emitida por primera vez en 2012, y que hoy vuelve a tomarse las tardes de la señal televisiva.

Recordemos que esta cuenta la historia de Julio (Francisco Pérez-Bannen) e Ignacia (María Gracia Omegna), quienes se enamoran a pesar de sus diferencias sociales, pero deben luchar con la resistencia de su entorno y los secretos familiares que unen a ambos mundos.

Y el villano de esta historia es Tomás Ahumada, César Sepúlveda, quien en entrevista con TVN entregó detalles de su paso por la producción.

“Tengo que reconocer que fue muy difícil. Era un desafío emocional súper grande porque efectivamente el hombre era muy malo. A mi nunca me gusta clasificar a los personajes como bueno o malo -yo se que para afuera simplemente es malo- como yo soy el que lo hago y el que lo tengo que vestir, entonces no me gusta ponerle esa categoría”, dijo.

A su vez, el actor aseveró que interpretar un personaje con ese nivel de carga emotiva “fue súper agotador porque también hacer un malo significa mover una energía que está alojada adentro de nosotros. Yo creo que cada uno de nosotros dentro de nosotros mismos alberga una maldad, una guerra”.

Por otro lado, y sin adelantar el final de la teleserie, este contó lo complejo que fue grabar la última escena, puesto que “implicaba un riesgo como actor y como persona. La propuesta del final del personaje era muy temeraria en términos físicos y eso me costó mucho”.

Conflicto con Felipe Braun

Asimismo, Sepúlveda se refirió a su paso por la producción La Colombiana, donde interpretó a otro villano, Juan Pablo Zúñiga, manifestando que dicho rol “naufragó” dentro de la trama. “No tengo un gran recuerdo de mi personaje, evidentemente uno trata de hacerlo lo mejor posible. Siento que el personaje estaba un poquito perdido dentro de otro triángulo”, dijo.

Posteriormente, habló sobre el conflicto que tuvo en 2013 con su colega Felipe Braun, a quien conoció en la teleserie Volver a amar, y con quien incluso casi llega a los golpes.

“Con Felipe nosotros tuvimos un súper encontrón. No nos conocíamos. Tuvimos una pequeña discordancia de unos horarios en el que él no sabía que yo llegaba más tarde. Me pegó una para’ de carro súper buena. Después terminamos enfrentados ahí (frente a frente) afuera de las grabaciones, apunto de lo peor. Tuvimos ese impasse terrible que casi llega a las manos y después nos transformamos en grandes amigos”, concluyó el actor revelando que todo quedó en buenos términos.