Esta semana ‘Nano’ Calderón fue formalizado por parricidio frustrado tras agredir a su padre, Hernán Calderón, quien se encuentra en prisión preventiva en la clínica psiquiátrica El Cedro.

Desde esta institución, también desarrollaron un perfil psicológico del hijo de Raquel Argandoña, el que fue presentado por el abogado Mario Vargas.

El texto señala que “el señor Hernán Calderón Argandoña exhibe una descompensación de personalidad emocionante inestable, ‘funcionamiento limítrofe’, con altos niveles de impulsividad y reducido insighting sobre lo sucedido”.

Desde BioBioChile entrevistaron al psiquiatra y perito judicial Juan Ariel Zúñiga, quien explicó la información dada a conocer públicamente y que se basa en el diagnóstico hecho por otros colegas.

Yo solo explico en un lenguaje más sencillo, es una opinión basada en hechos públicos”, dijo, agregando que su intención no es “perjudicar a este chico, víctima también de sus circunstancias”.

Pareciera ser un paciente limítrofe o emocionalmente inestable, con riesgo suicida, impulsividad. Agregaría que pareciera tener rasgos narcisistas de su personalidad, que le hacen creer que puede hacer lo que quiere. Esto, a propósito de una dinámica familiar en donde existe una poca colocación de límites desde muy pequeño. Entonces, el joven, lamentablemente, pareciera creer que puede hacer lo que se le ocurra, y ese es el gran problema. Y además no descarto que pueda haber un consumo de alguna sustancia”, explicó el especialista.

El profesional señaló que esta situación habla de un desequilibrio emocional severo desde hace tiempo, lo que podría haber desencadenado cualquier otro tipo de acto dramático o agresivo.

“¿Quién le dio permiso para portar armas? Con él se cometieron una serie de errores, en donde él se va saltando los límites. Un tipo así, con ese diagnóstico, no podría portar armas. Y el tipo tiene permiso para portar armas. Entonces viene de una dinámica familiar muy enfermiza, en donde lo que llama la atención es la desorganización familiar y la falta de límites, en donde el joven se desorganiza internamente también”, continuó.

Entonces de alguna u otra manera es víctima de una relación familiar muy enferma. Para que alguien llegue a hacer esto, la dinámica familiar tiene que ser muy grave. Esa es la conclusión que uno saca, porque querer matar a tu padre es algo hasta bíblico. Quizás es la transgresión de límites más severa que existe”, agregó.

El documento elaborado por la Clínica Psiquiátrica El Cedro señala que Nano tiene “un estilo de vida simbiótico y totalizante, sumado a una identidad difusa sostenida en una fachada narcisista liminar”, lo que significaría que su identidad no se ha forjado bien.

(Tendría) un ‘yo’ difuso, la identidad en él no se ha forjado bien. Por lo tanto, él oculta este débil ‘yo’ con una fachada prepotente y narcisista. Pero en el fondo, su ‘yo’ es muy débil. Y habla de que tiene una simbiosis, probablemente con la madre. Esto de que se siente con derecho a agredir al padre, es porque alguien ‘le dio permiso’, en un sentido figurativo, inconscientemente”, afirmó.

Trastorno de la personalidad

El experto asegura que el joven debió tener mucha rabia. “Esto pareciera bastante ilógico, pero sí tiene, de alguna manera, una psicodinamia que explica cómo se llegó a esto. Es una persona muy perturbada profundamente en su personalidad, es el trastorno de personalidad más grave que existe”, dijo.

“Uno no nace con un trastorno de personalidad, porque la personalidad se forma, a través de largos años, especialmente en los años de la niñez y la adolescencia” y agregó que posiblemente existan antecedentes de otras conductas agresivas.

Finalmente, el informe detalla que Nano Calderón no presenta “indicadores de psicopatía, sólo que llega a conclusiones incoherentes. No hay episodios de micro psicosis, ni evidencia de patología del ánimo”.

No hay psicosis, por lo que indican claramente que el joven es totalmente imputable. Y también descartan que sea por un trastorno del ánimo, por una bipolaridad o una depresión, sino que es netamente un trastorno de personalidad”, a’cotó el psiquiatra.