En diciembre del año pasado, Miel Blanca se coronó como la gran ganadora de El Discípulo del Chef, programa de Chilevisión en el que participaron Yann Yvin, Sergi Arola y Ennio Carota.

Gracias a su gran desempeño, la cocinera se adjudicó los 20 millones de pesos. “No puedo creerlo, siento que estoy soñando. Desde pequeña soñaba con la gastronomía, estoy feliz”, fue la reacción de Miel tras obtener el primer lugar.

A casi ocho meses de su triunfo, en Página 7 conversamos con la joven, quien nos contó qué ha sido de su vida tras su paso por el espacio.

“Me ha ido muy bien, se me ha abierto un mundo gastronómico muy lindo, muy amplio, aunque con todo lo que ha sucedido con la pandemia, ha sido más desde el hogar”, partió comentando Miel.

Con respecto a cómo ha enfrentado este escenario, la cocinera explicó que “he decidido resguardarme en este momento en mi casa, con mi familia. Creo que es un momento en el que uno tiene que aprender a manejar lo que es el auto conocimiento, aprender a lidiar con uno mismo”.

“Creo que es como una etapa de la humanidad que es súper importante, donde también estamos tomando más conciencia, somos seres que que nos hacemos cada vez un poco más ecológicos y tiene que ver con el daño que le hemos hecho a la tierra, al clima, a los animales, entonces hay un gran mensaje de por medio, que creo que todos estamos aprendiendo a entender hoy en día y eso es súper bonito”, expresó Mil.

Sobre su economía, nos contó que por ahora ha trabajado con distintas marcas conocidas del rubro, con las que ha realizado lives en redes sociales: “La verdad es que ha habido mucho movimiento, pero en todo lo que son las redes sociales, el área virtual; he hecho diferentes recetas para distintas marcas”.

Miel añadió que “he estado full haciendo tipos de canje, moviendo mucho más lo que son las redes sociales que hoy en día es lo que más cercano tenemos, y también mayor accesibilidad hacia las personas”.

Con respecto a cómo surgió la idea de compartir recetas en su perfil de Instagram, la ganadora de El discípulo del chef comentó que “se me ocurrió porque creo que todas las personas merecen cocinar cosas ricas, a todos nos gusta la cocina y es algo que se ha dado mucho en la pandemia”.

“Todas las personas se merecen que los conocimientos que yo tengo y he obtenido durante mi vida pueda repartirlos y compartirlos con otras personas”, dijo. Así también contó que las personas que la siguen siempre le piden recetas, ya sea para algún cumpleaños de alguien especial o para satisfacer antojos, como dulces o sushis.

“Obvio que voy a satisfacer sus gustos, si gracias a ellos estoy donde estoy ahora. Tengo la sensación que a la gente le gusta mucho las cositas dulces, en este tiempo me he ido más por el lado de la pastelería, porque a la gente le tienta más”, comentó.

Sus emprendimientos en stand by

Miel Blanca contó a nuestro sitio que “tenía muchos emprendimientos y planes al salir de El discípulo y haber terminado mi práctica, era lo que tenía que hacer primero, entonces quedé con la práctica a medias y se tuvo que postergar… y tras ello tengo planes”.

“Creo que hay muchos formatos que en Chile aún no hemos visto en cuanto a cocina, entonces definitivamente hay muchos planes a futuro y cosas muy interesantes que hacer”, enfatizó.

Finalmente, aseguró que “también me gustaría adquirir un poco de experiencia, viajar un poco y traer eso a Chile, más lo que aprendí en El Discípulo”, agregando que además -como le encanta la enseñanza- le gustaría hacer clases para la gente”.