El actor Tito Noguera conversó con el podcast Impacto en el rostro en Spotify, en donde se refirió a sus principales roles en teleseries, analizó el escenario actual que éstas enfrentan y a su obra a través de Zoom.
Sobre su experiencia con Mentes salvajes, una obra por Zoom, declaró que “a medida que vamos conociendo la plataforma, nos vamos dando cuenta que exige un lenguaje distinto al del teatro, el cine, las teleseries o la radio. Tiene un lenguaje muy específico que estamos conociendo ahora y que estamos investigando”.
El reconocido actor, añadió que “ahora, no me parece posible tratar de que Zoom o cualquiera de estas plataformas se parezca al teatro, ya que este requiere de una cohabitación con el espectador. Entonces, yo creo que estamos aprendiendo de a poquito qué es lo que sirve y lo que no. Por ejemplo, cómo se puede ir complejizando la puesta en escena, que de momento es muy básica y simple. Pero es cosa de que se comience de a poquito a desarrollar”.
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De roles pequeños a uno principal
Héctor Noguera también recordó sus pequeños roles en Ámame y Rompecorazón, en tiempos donde tenía su energía puesta en el Teatro Camino.
“Recuerdo que la condición que puse en ese momento fue de hacer roles pequeños para que no me saquen del proyecto en el que estaba. Eso se cumplió por un tiempo, hasta que un buen día Vicente Sabatini me llama y me dice ‘Yo sé que no tienes mucho interés en hacer teleseries, pero, antes que me digas que no de nuevo, te voy a mandar un guion que puede que te haga cambiar de opinión’”, detalló.
Y agregó: “Entonces me envió el primer capítulo de Sucupira (1996), yo quedé absolutamente encantado y fascinado. En ese momento no me imaginé que la televisión podía hacer algo así, y le contesté inmediatamente que sí, que lo haría encantado. Ahí sí que se rompieron mis reticencias para siempre”.
Sobre qué lo hizo aceptar la propuesta, Noguera argumentó que “tenía una cierta magia en el texto. Salía de la cotidianeidad. Entraba en el terreno de una comedia que se escapa del realismo en momentos y eso me pareció muy interesante. Había una poesía en todo eso que a mí me parecía muy atractivo. Era una poesía festiva que tenía zonas más misteriosas y menos realistas; estaba presente el cuento o narrativa latinoamericana y eso me interesó mucho”.
A más de 20 años de esta producción, el actor contó que además de su personaje, el alcalde Federico Valdivieso, recuerda con especial cariño el de Juan Burro, interpretado por Pablo Schwartz.
Según dijo, “quedó realmente metido en la gente. También la Olguita Marina de Carmen Disa, las hermanitas Lineros, en fin. Muchos personajes que quedaron en la jerga popular y en la vida de la personas. Eso te cuenta el margen de importancia que tienen las teleseries en la gente. Han quedado personajes para siempre. Eso es algo muy lindo e importante”.
Escenario actual de las teleseries
Consultado sobre si a su juicio el escenario de las teleseries hoy en día es complejo, contestó: “Yo creo que sí. Sobre todo, cuando se hace tanta repetición de teleseries antiguas. Eso es un signo de que la cosa no está bien y que hay que recurrir ya a éxitos probados”.
“Yo creo que sobre todo se ha perdido audacia en la televisión. Como la audacia que se tuvo en el caso de Machos, también en la ciencia ficción en Descarado, o la audacia de adaptar un clásico como en Romané. Yo creo que hace falta jugársela más”, añadió Noguera.
Según el reconocido intérprete, “las teleseries necesitan una fuerte inversión económica, es un género caro y, por ende, se necesita invertir bastante. En el caso del cine, se pueden hacer películas con presupuestos bajos, pero en el caso de una teleserie, no. Se necesitan presupuestos más altos y cada día se exige más, ya que existen las series norteamericanas o europeas en las que se invierte una cantidad de dinero impresionante”.
Y cerró: “Creo que hace falta mayor audacia tanto en la inversión como en la temática. Si no, nos vamos a quedar atrás y a debilitar. Ahora se compite con el mundo, no como antes, en donde solo era con las teleseries de televisión abierta”.
