El 22 de abril la teleserie de Mega, 100 Días para Enamorarse, entró en receso, producto de la emergencia sanitaria que atraviesa el país y que ha afectado a todos los canales de televisión.
A partir de ahí, la señal privada ha buscado la forma de mantener vigentes a los personajes de la exitosa comedia, para lo cual cada cierto tiempo realiza videollamadas con sus actores y en esta oportunidad fue el turno de Fernando Larraín, Celine Reymond y Claudia Pérez.
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El trío protagoniza una de las historias más atractivas de la ficción, en donde Javier (Larraín) tiene una doble vida con Mane (Reymond) y Florencia (Pérez). Precisamente de esto habló el grupo de actores, en donde Fernando Larraín reveló una anécdota cuando recién comenzaban a grabar.
“Me da risa porque al principio, cuando estaba con la Claudia y con la Celine, me daba vergüenza. Prefería que estuvieran las dos solas, estaba como inhibido, aunque soy un poco tímido, pero en ciertas ocasiones me inhibo más”, confesó.
“Tenía una cosa muy rara en la cabeza, estaba complicado. Prefería que ustedes dos (se refiere a ellas) salieran. Decía ‘ahí están las dos mujeres, prefiero pasar por el pasillo'”, agregó en alusión a que cuando estaban juntas, buscaba evitarlas, lo que generó la sorpresa de sus compañeras de elenco.
“Eso era al principio ahora ya me relajé, estaba inhibido, la Celine me inhibía en muchos sentidos“, dijo Larrín, quien procedió a explicar el motivo.
“Desde el primer momento le dije (a Celine) ‘todas las mujeres tienen una loca adentro’, lo cual al principio me lo cuestionó, pero después me encontró la razón”, señaló haciendo referencia a la personalidad de la actriz.
“Todo el mundo tiene un loco adentro”, respondió ella, quien luego también expresó que al comienzo de 100 Días para Enamorarse estaba inhibida, pero por otra razón.
“Me sentía con presión”
“A mí me pasó que me sentía inhibida porque nunca había hecho comedia y tenía estos dos ‘monstruos’ al lado mío, con mucha experiencia”, afirmó Reymond, quien también sintió presión por la fuerza que tenía su personaje en la versión argentina de la teleserie.
“Era tan fuerte y potente, que me sentía con presión, pero decidí desinhibirme porque si no me iba a ir a la punta del cerro“, aseveró, añadiendo que pensaba que iba a ser “fome”.
Finalmente Claudia Pérez intervino para explicarle que justamente eso era la comedia. “El comediante no sabe que es gracioso. Cuando te haces el gracioso, dejas de serlo”, cerró.
