Tal como en nuestro país existen las figuras de Yolanda Sultana o Pedro Engel, a nivel continental Walter Mercado fue la más importante del mundo esotérico y del espectáculo.

El pionero de la astrología masiva nació en 1932 en Puerto Rico, y desde muy pequeño se sintió atraído por este universo. Todo comenzó cuando una vecina vio cómo “revivió” a un pájaro que tenía entre sus manos y corrió la voz de que el niño tenía la capacidad de sanar a la gente.

Desde entonces, su figura comenzó a cobrar fuerza, él empezó a estudiar y a adentrarse en este saber hasta que llegó a la televisión hispana, primero con un breve segmento de predicciones astrológicas en un programa de Telemundo y luego con su propio espacio en este y otros canales como WKAQ-TV y Univisión, entre mediados de los 60 hasta el 2006.

Su vida e influencia ha sido documentada en una producción de Netflix recientemente estrenada, llamada Mucho, mucho amor, que narra en 90 minutos cuán importante fue la figura de Walter Mercado para la comunidad latina tanto en la región como en Estados Unidos.

Walter Mercado
Walter Mercado | Netflix

Y es que el astrólogo llevó a la televisión y a la cultura popular el sincretismo entre la fe católica y la magia que existe en muchos países de Latinoamérica. Además, su carisma, sus excéntricos movimientos, sus fastuosas capas y el imponente sillón donde se sentaba para compartir su mensaje por años, lo elevaron casi a un nivel de ‘gurú’ en el que muchos confiaban ciegamente.

Durante décadas Walter acompañaba a millones de televidentes con sus palabras de aliento hasta que el 2006 realizó su último programa y luego se le perdió el rastro.

Estafa, infarto y encierro durante años

Su desaparición abrupta del mundo del espectáculo, fue la razón por la que las documentalistas Cristina Constantini y Kareem Tabasch, buscaron incansablemente al astrólogo.

Las realizadoras dieron con su casa en San Juan de Puerto Rico, donde Walter se encerró por años tras vivir una desilusión tan grande que incluso lo dejó con secuelas físicas.

Walter Mercado
Walter Mercado en el documental de Netflix

Y es que tal como se veía en pantalla, Mercado fue una persona tan noble y confiada que jamás pensó que la persona en la que más confiaba, iba a estafarlo al punto de quitarle hasta su nombre.

Hablamos de Bill Bakula, un hombre que fue durante décadas el mánager de Walter Mercado y el responsable de conseguirle su propio espacio en televisión con el que pudo transmitir su mensaje de amor.

Su primer encuentro fue a través de una cita profesional que pidió Bakula, y cuando la sesión había terminado, le ofreció un programa exclusivo para él, con una gran producción y donde él sería la figura principal. Resultó ser todo un éxito.

De este modo, el agente encontró su propia mina de oro en Walter, a quien también le consiguió invitaciones a programas, encuentros masivos y hasta la creación de una línea telefónica de tarot atendida por miles de operadores.

Lamentablemente, el astrólogo fue víctima de la avaricia de Bakula, quien le ofreció un contrato a Mercado que éste no leyó con detención, pues confiaba ciegamente en su mánager, y que lo despojaba de todo. Esto porque en el documento Walter cedía todos los derechos de su programa, de sus proyectos anteriores y futuros e incluso de su nombre.

Walter Mercado
Walter Mercado | Netflix

Este fue un golpe bajo que la celebridad no vio venir. Y aunque estuvo en una batalla legal que duró años y que finalmente falló a su favor, le significó un desgaste emocional y físico tan importante que incluso le dio un infarto.

Desde entonces sus apariciones en televisión fueron esporádicas hasta que simplemente dejó de estar y se recluyó en su hogar.

Allí lo encontraron las documentalistas, quienes retrataron a un Walter con su misma figura andrógina característica, claro que un tanto más envejecido, con la salud delicada, y con un evidente rictus de tristeza, aunque él siempre quiso seguir adelante con amor, fe y esperanza.

Por lo anterior, la producción de Netflix termina siendo un homenaje para una figura que encandiló a millones con su luz, pero que murió solo en compañía de su familia cercana y alejado del cariño que por décadas lo acompañó en televisión.