Carmen Gloria Bresky y Sebastián Layseca llevan 20 años juntos, 17 de matrimonio. Fruto de su relación nacieron Luciano y León, de 13 y 11 años respectivamente.

Pese al tiempo que han estado juntos, como todos, han pasado por momentos complejos e incluso uno de ellos hizo que estuvieran cerca de cuatro meses separados.

“Como todas las parejas no todo ha sido color de rosa, todas las parejas tienen su historia, sus tiempos. Hay pruebas de fuego que ponen a prueba qué tan bien funcionan las dos personas juntas; eso hace que cada día elija a Seba”, comentó en entrevista con Las Últimas Noticias.

La actriz, que participó en Bailando con un sueño, recordó que esta crisis “fue hace años y estuvimos separados unos tres o cuatro meses. Estábamos peleando, pero más que por una cosa puntual fue porque la vida se va poniendo compleja”.

Carmen Gloria Bresky añadió que “uno se ensimisma en sus propios problemas, no dialoga y hay que tomar distancia. Cada uno debía pegarse un cambio de eje a través de esa crisis”.

“En un comienzo, cuando pasó todo, ninguno de los dos pensaba en volver. Yo inicié una terapia, que seguí incluso cuando ya habíamos vuelto. La terapia no se trataba de Sebastián, era también por un montón de otras cosas, procesos que uno no va leyendo, ya sea porque está muy ocupada o por seguir manteniendo todo bien”, añadió.

Ver esta publicación en Instagram

💚💚 @sebalayseca

Una publicación compartida de carmen gloria bresky (@carmenengloriabresky) el

Lo que sacaron en limpio

Ese tiempo separados les sirvió. Según dijo la actriz, “nos echamos de menos. Ayudó a que cambiáramos el eje, por ejemplo, yo estoy en el norte y él en el sur, pero nos pasó que cambiamos un rato, él en el norte y yo en el sur. Ahí pudimos ver cómo ve y vive la otra persona una misma situación”.

“Uno con las crisis va adquiriendo más herramientas para estar en pareja y bien. Hay cosas que uno va dejando que fluyan, no esperas tanto del otro, no eres tan exigente. Hay también que aprender a darse los espacios de manera personal y con el otro. Cuando volvimos también fue como volver a pololear, pero siendo muy cautelosos, sin apuro. Hemos ido creciendo juntos”, declaró.

Gracias a este tiempo separados, hoy ya no tienen peleas “porque con los años aprendimos a discutir. A veces nos guapeamos, pero después echamos la talla”.